La Universitat de les Illes Balears tiene en estos momentos un impagado de 102.586 euros, que deben 173 alumnos que no han podido pagar la totalidad o una parte de la matrícula, según informó ayer el Rectorado. Esta cifra, que supone una deuda media de 600 euros por persona, es un 35 % inferior a la del curso pasado, que finalizó con un impagado de 140.000 euros, lo que desde la UIB significa que la situación económica ha mejorado algo.
Según marca la ley, si no ha completado el pago de la matrícula un estudiante no puede graduarse o pasar del curso. Pero estos alumnos podrían recibir alguna ayuda por parte de la UIB, que en su presupuesto contempla una partida para 'Ayudas sociales UIB', dotada con 100.000 euros, destinada a ayudar a determinados alumnos en dificultades económicas a asumir el incremento de los precios.
Reunión con Wert
Y precisamente para hablar de becas universitarias se reúne hoy el rector de la UIB, Llorenç Huguet, junto al resto de rectores con el ministro de Educación. Huguet se mostró contento de la rectificación de Wert, que el martes aceptó reconsiderar la nota mínima para acceder a las becas, «pues fue una reivindicación que se realizó en el último consejo de universidades», en el que los rectores redactaron un comunicado rechazando la decisión de imponer un 6,5 como nota de corte «porque consideramos que atenta contra el derecho constitucional de igualdad en el acceso a la enseñanza superior». Los rectores habían reclamado la retirada del borrador, «y aunque al final no se retira, suponemos que se aceptará el 5,5 que ya se exigía el año pasado», valoró Llorenç Huguet.
Sobre la propuesta realizada por Balears de que se realice una diferenciación entre alumnos de nuevo ingreso y el resto, el rector de la Universitat apuntó que «está por ver si finalmente será así», pero insistió es que «nosotros pensamos que es importante la igualdad de acceso, pero también la igualdad para poder continuar. Cada persona tiene su circunstancia y lo que hay que hacer es examinar cada caso». «Nuestro principio -recordó- es que por temas económicos no queda nadie fuera del sistema universitario».