Los bancos y grupos bancarios que operan en las Islas no están concediendo crédito a las empresas promotoras de viviendas en Balears para que puedan ejecutar sus promociones inmobiliarias, según anuncia el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears (Proinba), José Luis Guillén.
«En estos momentos hay más de 3.000 viviendas paralizadas en las Islas que no se pueden construir pese a contar con todos los permisos y licencias en regla. Y no se pueden construir porque las entidades financieras están negando el crédito a las empresas promotoras. Lo más gravoso de esta cuestión, es que si los bancos abrieran el grifo, en estos momentos se reduciría en un 50 % el paro existente en el sector de la construcción», añadió.
Coyuntura
El presidente de Proinba afirma que los bancos están actuando de este modo «ya que las entidades financieras están anteponiendo sus intereses particulares a los generales. En estos momentos su prioridad es sacar adelante sus propias promociones inmobiliarias y vender el stock de viviendas que tienen en propiedad. Hasta que no solventen esta coyuntura, no concederán crédito a las promotoras».
El director general de la Asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez, puntualiza que en estos momentos el sector de la construcción «no ha tocado fondo en su recesión técnica desde 2007. Llevamos los seis primeros meses de este año contabilizando, mes a mes, una reducción de trabajadores del sector de la construcción en el régimen de la Seguridad Social. En estos momentos hay dados de alta unos 22.917, mientras que el pasado año, por estas mismas fechas, había 24.621».
Gómez indica que las perspectivas a corto plazo «no son positivas, porque a la actual coyuntura económica y estrategia bancaria hay que sumar que hasta septiembre no habrá actividad alguna. Confiamos que a partir de octubre se pueda reactivar un poco el sector de la construcción en las Islas, pero la tendencia es seguir en esta tónica de recesión hasta final de año, como mínimo».
Ambas patronales coinciden en señalar en que el sector de la construcción está viviendo uno de sus peores momentos, como lo demuestra la destrucción de empleo y la desaparición de empresas, más de 300 desde 2007.
Los promotores apuntan que mientas las administraciones públicas sigan pidiendo crédito a los bancos, «las entidades se van a centrar en ellas, dejando de lado al sector privado, pese a las recomendaciones del Gobierno que preside Mariano Rajoy al respecto».