Amargo final de fiestas de Sant Joan, el que tuvieron ayer los más de 700 pasajeros del barco Balear Jet, de la compañía Entre Islas y Canales. Una avería en el buque impidió operar los tres trayectos que tenía programados ayer entre Ciutadella y Cala Rajada. Tras horas de espera en la estación marítima al final se tuvo que fletar el barco Ramón Llull de Baleària, que hizo dos viajes para poder dar salida a todos los afectados.
Los más perjudicados fueron los 280 pasajeros del primer trayecto, que tenían que salir a las 10,45 horas, ya que tuvieron que esperar más de nueve horas en la estación marítima. Al final 463 pasajeros de entre el primer trayecto y el segundo (previsto para las 15,30 horas) marcharon pasadas las 20 horas con el Baleària destino Alcúdia y una vez allí se fletaron autobuses para que pudieran llegar a Cala Rajada. El resto de viajeros estaba previsto que embarcaran entorno a las doce de la noche.
En la estación marítima se vivieron ayer momentos muy tensos e incluso la Guardia Civil tuvo que poner orden, ante la indignación de los afectados. La ventanilla estaba desbordada de clientes pidiendo explicaciones. «No saben nada, cada dos por tres nos dicen que nos esperemos 20 minutos», asegura uno de los afectados. Y al final fueron nueve horas las que estuvieron esperando, «antes de que nos rescataran», comenta otra pasajera. Algunos viajeros no esperaron tanto y buscaron otros medios para marchar a Mallorca, aunque no fue fácil ya que los buques de las otras compañías ya estaban llenos, por lo que optaron por coger el avión.
Fue tal el caos vivido en la estación marítima que Ports tuvo que activar un protocolo de actuación, habilitando un espacio, atender las reclamaciones y repartir botellas de agua. De hecho, los afectados han denunciado que la compañía no se haya hecho cargo ni siquiera de pagar la comida de los pasajeros.
El director gerente de Ports, David Gómez se desplazó anoche a Ciutadella para interesarse por los afectados y regresó a Mallorca con el último trayecto del Ramon Llull.
La compañía Entre Islas sólo opera en Ciutadella entre el 19 y el 30 de junio, sumándose así al negocio que hay por estas fechas gracias a las fiestas de Sant Joan.
No es la primera vez que esta naviera protagoniza incidentes de este tipo. En las fiestas de Sant Joan de 2007 ya dejó tirados también por culpa de una avería a más de 500 pasajeros, y muchos de ellos tuvieron que quedarse a dormir en la propia estación marítima de Ciutadella.