La Fundación Deixalles recogió el año pasado 2.678 toneladas de residuos, de los que aprovechó en un 63,24 por ciento a través de la reutilización y el reciclaje, según recoge su memoria anual que advierte de que la crisis amenaza sus proyectos sociales.
Estas son algunas de las cifras que figuran en su memoria anual en la que destaca que la recogida y los diferentes talleres en los que la fundación trata los materiales son la base de su trabajo social.
Un aspecto fundamental y en el que hace muchos años la fundación que está implicada es el de los proyectos de educación ambiental, con la campaña en los centros educativos «Educa4R» y los talleres de sensibilización en Mallorca y en Ibiza.
Además, las campañas de recogida de ropa «Ponemos manos a la obra con tu ropa», «Reutiliza más, tira menos» en el marco de la Semana Europea de Reducción de Residuos y de reciclaje de vidrio, en las que han participado 6.814 alumnos directamente y 61.518 indirectamente.
La Fundación Deixalles es una entidad sin ánimo de lucro constituida en 1986 por iniciativa de la delegación de Acción Social del Obispado de Mallorca y de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM).
Desde 2010 está en manos de la Asociación Amigos de Desechos, formada por trabajadores de la Fundación que quieren ser propietarios de su propio trabajo y un 25 por ciento de los mismos son socios.
La Fundación asume los principios de la economía solidaria: equidad, trabajo, sostenibilidad ambiental, cooperación, sin carácter lucrativo y compromiso con el entorno.
Sus objetivos fundamentales son la inserción sociolaboral de personas en situación o en riesgo de exclusión de las Islas Baleares, contribuir a construir una sociedad más justa y sostenible y fomentar la mejora ambiental a través de actividades relacionadas, principalmente, con la gestión y recuperación de residuos.
En 2012 un total de 838 personas participaron en los procesos de inserción, tres en el centro especial de empleo, catorce fueron atendidas en el centro de día de salud mental y hubo 35 contratos inserción.
Hay talleres de recogida selectiva, de reutilización de electrodomésticos y de ropa, de recuperación de metales, de carpintería y acondicionamiento de muebles y en la delegación de Calvià la fundación cuenta con un centro social de día específico para personas con problemas de salud mental.
Además, 247 personas participaron en las acciones formativas específicas para colectivos vulnerables, un cinco por ciento más que el año pasado, y 1.048 fueron asesoradas en los diferentes proyectos de orientación.
Las acciones formativas mejoran las competencias laborales de las personas y al mismo tiempo incrementan sus posibilidades para encontrar trabajo.
Un 71 por ciento más de personas han podido participar en los diferentes programas de inserción de la Fundación, que tenido que adaptar la duración de los procesos a la realidad actual de crisis y de gran demanda, por lo que fueron de más corta duración que otros años.
En las plantas de selección de residuos de envases ligeros, de construcción, demolición y voluminosos trabajó una media de 86 trabajadores, el 80 por ciento de los cuales proceden de colectivos vulnerables.
En concreto en el proyecto de limpieza trabajaron 31 personas, de las que un 60 por ciento proceden de colectivos vulnerables.
Se realizaron servicios de limpieza, de selección de residuos, de gestión de parques verdes y de rehabilitación y restauración de espacios naturales, que supusieron 35 contratos de inserción.
La fundación continuó con la tienda de segunda mano de Manacor y abrió una Palma para sostener sus proyectos sociales, amenazados por la crisis, así como con su compromiso con el comercio justo.
La entidad vio reducidos sus ingresos en un 9,6 por ciento, con disminuciones de subvenciones en un 9,4 por ciento y de los convenios de colaboración y prestaciones de servicios en un 17,3 por ciento.
Destaca el incremento de las donaciones (ingresos por los objetos que se dan) en un 6,7 por ciento y que solo un 25 por ciento de sus ingresos son subvenciones, así como la reducción de gastos en un 10,6 por ciento.