Cáritas Mallorca ha denunciado hoy que los inmigrantes sin permiso de residencia, incluso los que sufren enfermedades urgentes, las embarazadas y los menores, siguen encontrando obstáculos para acceder a los servicios sanitarios públicos.
La secretaria general de Cáritas Mallorca, Margalida Ruitort, ha asegurado que desde que entró en vigor la orden de retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares muchos voluntarios de su organización han tenido que acompañar a personas «sin papeles» a centros sanitarios para que se les prestara la atención que previamente se les había negado.
Por ello ha indicado que, en contra de lo defendido por el Govern y al margen del fatal resultado final, el caso del senegalés Alpha Pam, que murió por tuberculosis sin ser diagnosticado, «no es excepcional».
«Ha empeorado el acceso de las personas a la sanidad pública» y Cáritas, en colaboración con otras organizaciones como Médicos del Mundo, ha denunciado «prácticas irregulares en admisión», particularmente en los centros de salud, aunque también ha habido casos en hospitales, ha explicado.
La retirada del derecho a tener un médico de cabecera a los inmigrantes «sin papeles», ha generado que personas que caen enfermas tengan «miedo de ir a los centros de salud» y también que otras con dolencias crónicas abandonen sus tratamientos, ha añadido Riutort.
«Se encuentran con personas que les dicen que tienen que pagar» y les niegan la atención, por lo que reclaman ayuda a Cáritas para que interceda ante los servicios de admisión que llevan a cabo unas «prácticas irregulares» que se mantienen pese a la polémica por el caso de Alpha Pam, ha afirmado.