El Palacio de Congresos de Palma impide actualmente que Cort pueda refinanciar deuda sin tener que pedir autorización al Ministerio de Hacienda, ya que Madrid computa la deuda de esta infraestructura al Ajuntament. El teniente de alcalde d'Economia i Hisenda, Julio Martínez, explicó que el coeficiente de endeudamiento del Consistorio sería del 74,9 % si no se computase la deuda del Palacio de Congresos (unos 35 millones de euros) y el permitido por Madrid es del 75 %. No obstante, el ministro Montoro está estudiando incrementar el coeficiente de endeudamiento al 110 %, un margen que Palma sí cumple.
Cuentas saneadas
Martínez también informó que las cuentas del Ajuntament están saneadas, ya que el remanente líquido de tesorería de 2012 es de 27,6 millones de euros, mientras que en 2011 fue de -31 millones de euros. «Hemos dado un giro de 180º en materia económica», subrayó Martínez. Además, añadió que este indicador de solvencia financiera «hubiese alcanzado los 100 millones de euros si no hubiésemos tenido que dedicar 31 millones para cubrir el remanente líquido negativo de 2011, los 25 millones que han aflorado en facturas no presupuestadas y los 17 millones derivados de las bajas de teóricos créditos pendientes de cobro». «Disponer de un remanente de 27 millones nos facilita las relaciones con las entidades financieras y la negociación con el Ministerio de Hacienda a la hora de hablar de posibles reestructuraciones financieras», espetó.
El titular d'Economia precisó que estos datos positivos se deben al mecanismo de pago a proveedores que habilitó el Gobierno de Rajoy y que permitió a Cort endeudarse en 100 millones de euros. Por ello, advirtió que los 27,6 millones de euros del remanente no se pueden destinar a gasto corriente sino que son para devolver los 100 millones en los que se endeudó el Consistorio. No obstante, adelantó que sí negocian con Madrid que la devolución -que se tiene que hacer en 10 años- sea de forma progresiva en función de los ingresos. Su intención es que los 27,6 millones de euros puedan ir destinados a gastos extraordinarios, principalmente procedentes de sentencias judiciales (expropiaciones), para no tener que aumentar la deuda municipal. En este sentido, expresó su temor a que el descenso de la recaudación del IVA y el IRPF que ya ha anunciado el Estado repercuta negativamente en la cesión de estos tributos que le corresponde al Consistorio.