Los titulares de Hisenda y Economia, Josep Vicent Marí y Joaquín García, respectivamente, son los encargados de negociar en nombre del Govern «enmiendas de aproximación» con los dos principales grupos parlamentarios en la oposición, PSOE y Més, con la modificación de los nuevos impuestos autonómicos como eje central de la negociación.
Aunque todavía no se ha cerrado ningún tipo de acuerdo político -a la espera del resultado final de las conversaciones bilaterales con los sectores afectados-, todos los indicios apuntan a que los planes tributarios del Govern sufrirán una importante modificación: supresión del impuesto sobre los envases, rebaja y retraso del tributo sobre el alquiler de vehículos hasta después de la presente temporada turística y, por último, rebaja del impuesto sobre las grandes superficies.
Més, más cerca
Mientras los socialistas ya han transmitido a los representantes del Govern su rechazo frontal a los planes tributarios -defienden la implantación del impuesto sobre el patrimonio, aumento de sucesiones y reactivación del impuesto a las grandes empresas contaminantes (Isiquiema)-, los econacionalistas de Més admiten que están dispuestos a alcanzar un acuerdo con el PP mediante la transacción de algunas enmiendas de un proyecto que ya se encuentra en la fase final de su tramitación parlamentaria.
Así, con el apoyo de Més podría quedar garantizada la aplicación del impuesto sobre las grandes superficies y el retraso en la aplicación del recargo en el alquiler de vehículos; en ambos casos con una rebaja en los tipos iniciales previstos en los planes del Govern.
Queda por determinar si el Govern aceptará la escenificación de un acuerdo con Més y el enfrentamiento con el PSOE. Con el diputado Antoni Pastor no se ha establecido ningún tipo de acercamiento.
Tramitación
El Govern quiere evitar a toda costa la retirada del proyecto de Ley que ya tiene en la práctica ultimada su tramitación en el Parlament, motivo por el que quiere transaccionar enmiendas que le permita salvar el enfrentamiento que mantiene en la actualidad con todos los sectores afectados.
En definitiva, los acuerdos con la oposición permitirían al Govern romper la unidad empresarial -que había hecho llegar su voz de protesta ante el Gobierno central- accediendo a rebajas y aplazamientos, entre otras razones porque desde Hisenda ya se da por descartado que no se alcanzarán las previsiones de recaudación.