El frente del sector náutico contra el presidente de la Autoritat Portuària, José María Urrutia, está dando los primeros síntomas de debilidad, al menos en lo que hace referencia a una de las patronales que firmó el comunicado, que se hizo público el pasado viernes, en el que solicitaban al Govern y al propio consejo de administración de la Autoritat Portuària «a tomar cartas en el asunto para corregir la deriva a la que les políticas trasnochadas de este organismo están llevando a uno de los sectores estratégicos de la economía de las Islas».
Apoyo de Formentera
Apenas tres días después de la nota en la que la Federación de empresas Náuticas, la Asociación de Instalaciones Náutico-Deportivas y la Asociación de Clubes Náuticos arremetiera contra Urrutia por unas declaraciones públicas, en las que denunciaba la existencia de movimiento económico en el sector que es opaco fiscalmente, circunstancia que motivó que considerasen que «debería tener consecuencias políticas», algunas empresas ya han evidenciado su desmarque en apoyo de la Autoritat Portuària. Es el caso de Formentera.
En este sentido ha trascendido que en la próxima asamblea de la Asociación de Instalaciones Náutico-Deportivas (Anade), prevista para el próximo viernes, se quiere pedir la dimisión de la presidenta, Cristina Marí, cuyas críticas a la Autoritat Portuària no se corresponden con el sentir de la mayoría de los asociados en esta organización empresaria.