Balears es la comunidad autónoma que más banderas azules pierde este año en playas y puertos deportivos, un total de 6 respecto a 2012, porque la normativa autonómica requiere solo un socorrista por zona y la entidad que las otorga exige que sean dos.
De hecho, a pesar de haber ganado dos distinciones temáticas en salvamento, José Palacios Aguilar, vicepresidente de ADEAC -la ONG responsable del desarrollo del Programa Bandera Azul en España, que otorga este distintivo a playas y puertos accesibles, limpios, seguros y con una información y gestión ambiental adecuadas- señaló ayer a este diario que «la asignatura pendiente de Balears es la falta de socorristas porque los municipios, mayoritariamente de Mallorca, siguen empeñados en contar sólo con un socorrista en la playa, y nuestra exigencia son dos».
Futuro
Según Palacios, «es cuestión de pura lógica porque si el único socorrista debe atender a alguien o tiene alguna necesidad, la playa se queda desasistida. Los responsables en esta materia me han dicho que lo entienden y que tratarán de incorporar otra persona en un futuro».
Para el representante de ADEAC, «si en Mallorca se aportasen dos socorristas por playa, en 2014 se ganarían hasta diez banderas azules más», y en ese sentido animó a los alcaldes a «establecer prioridades» porque en su opinión «la crisis no debe menguar la seguridad en las playas, y más tratándose de una comunidad autónoma turística».
Hay varios enclaves marítimos nuevos en Balears que se adhieren al club de las Banderas Azules, galardón que supone «un reconocimiento otorgado al esfuerzo de los gestores y usuarios en una playa o un puerto, y que debe servir como estímulo para definir e implantar un nuevo modelo de turismo de sol y playa basado en la calidad global sostenible», según los encargados de su concesión.
En Mallorca son la playa de Es Dolç, en el municipio de Ses Salines, y la instalación portuaria Marina Palma Cuarentena.
Por contra perdieron el distintivo este año en aguas mallorquinas las playas de Oratori, en Calvià; Font de Sa Cala, en Capdepera; Cala Marçal y Cala Ferrera, en Felanitx; y Cala Mondragó, en Santanyí.
En el transcurso del verano de 2013, las autoridades de unos 250 municipios litorales y el personal de servicio de las 551 playas y 97 puertos deportivos españoles distinguidos con Bandera Azul recibirán carteles y códigos de conducta específicos en el ámbito ecológico para que conozcan y trasladen a sus visitantes qué se ha de hacer con la «basura electrónica» y los residuos de pilas y acumuladores indicando, además, la función y ubicación del punto limpio más cercano.