El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha entregado un escrito al juez del caso Nóos explicando detalles de una reunión que, según asegura, celebraron en 2004 en el Palacio de la Zarzuela con el expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
El escrito, registrado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, al que ha tenido acceso Efe, responde a la petición que había formulado el juez José Castro el pasado 9 de mayo a Torres de que facilitara detalles de esa reunión que había revelado en su última declaración judicial, el pasado febrero.
Torres dijo entonces al juez que Urdangarin negoció en 2004 con Barberá y Camps en la residencia de los Reyes en Madrid la organización del foro deportivo Valencia Summit, evento investigado por el presunto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos.
En el nuevo escrito entregado al juez y acompañado de la novena tanda de correos electrónicos vinculados al caso Nóos que libra al juzgado, el abogado de Torres asegura que la fecha más probable de esa reunión en Zarzuela fue el 29 de enero de 2004, aunque no lo puede precisar «con la escrupulosidad que desea» porque han transcurrido más de nueve años.
Torres recuerda que la reunión se gestó después de que Urdangarin coincidiera en un acto con la alcaldesa de Valencia en el que hablaron de la designación de la ciudad para albergar la 32 Copa América y Barberá le manifestó su preocupación por discrepancias surgidas con la empresa organizadora del evento ACM en relación a derechos de marca.
Según Torres, Urdangarin le ofreció a la alcaldesa los servicios gratuitos de un asesor que se había incorporado al Instituto Nóos, Juan Pablo Molinero, experto en gestión de marcas, y se inició una colaboración entre este empleado y el equipo Valencia 2007, que el exsocio acredita con varios correos electrónicos sobre esos contactos.
Torres detalla al juez que a raíz de esa colaboración la alcaldesa se interesó por la actividad del Instituto Nóos y Urdangarin le informó de un proyecto para organizar en Estados Unidos un encuentro internacional sobre grandes eventos deportivos, que Barberá consideró que podía ser beneficioso que fuera en Valencia por lo que se emplazaron para otra reunión.
Añade que Urdangarin se ocupó de buscar una solución para compaginar su propia agenda con las de Camps y Barberá.
Según Torres, es probable que la reunión fuera el 29 de enero de 2004 porque varios artículos de prensa acreditan que Camps y Barberá presidieron la víspera los actos del día de la Comunidad Valenciana en la feria de Turismo Fitur de Madrid.
Torres detalla que, para asistir a la reunión en Zarzuela, viajó ese mismo día en avión junto a Urdangarin y sus escoltas desde Barcelona y fueron recogidos en la zona reservada del aeropuerto de Madrid por un automóvil que les condujo al palacio.
Según Torres, el coche entró en el palacio sin ningún control ni registro, «cosa lógica si se tiene en cuenta que se trataba del yerno de Su Majestad», dice en su escrito.
Camps y Barberá ya les esperaban en una sala de reuniones, donde les explicaron el proyecto y quedaron en volver a tratar el asunto ya con una lista de posibles patrocinadores. Urdangarin se comprometió a enviarles una presentación de la cumbre.
Torres asegura que al salir tampoco fueron sometidos a ningún tipo de control y dice desconocer qué ocurrió al respecto con Camps y Barberá.