Iba en las listas del PP que encabezaba José Ramón Bauzá pero ahora es su principal crítico. Antoni Pastor, alcalde de Manacor y diputado no adscrito (es decir, sin grupo propio pese a ser vicepresidente de PI que preside Jaume Font) desde que fue expulsado hace un año del PP, aseguró ayer que aunque no pueda presentar interpelaciones ni proposiciones de ley dejará oír su voz, tanto con preguntas al Govern como en comparecencias periódicos ante los medios de comunicación.
Ayer aprovechó que están a punto de cumplirse dos años de las elecciones autonómicas para acusar al president Bauzá «de haber perdido su credibilidad» y de «posicionarse en contra de lo que había prometido».
Pastor criticó que durante el año que lleva fuera del PP «no se me han dado facilidades para el trabajo» y consideró «desacertado y una falta total de respeto» que no se haya constituido el Grupo Mixto. Esta medida, tomada según el PP en base a un rotundo dictamen jurídico del Parlament, le ha dejado a él sin voz pero (lo que Pastor considera «grave») también a la única diputada electa por Formentera, Margalida Font. También censuró a Mabel Cabrer (PP) que, en un diario digital, habría criticado que se sumara a la estrategia de la oposición.
El resto de partidos también valoraron ayer los dos años de gobierno de Bauzá. Para Francina Armengol (PSIB) «estamos peor que hace dos años» y «las sociedad está más crispada y fragmentada». Según Biel Barceló (Més) «vivimos peor que hace dos años» y «no ha sido capaz de presentar ni una propuesta que responda a estos tiempos de crisis».
Sólo Mabel Cabrer salió en defensa del Govern. Dijo que «está mucho mejor» y que la Administración era más eficiente, se había pagado a los proveedores, disminuía el paro y se creaban empresas.