Bartomeu Vicens engrosa las filas de los arrepentidos. A tres semanas del inicio del juicio del 'caso Can Domenge' el exconseller insular cambia de abogados y acerca posturas con la Fiscalía Anticorrupción. La Audiencia Provincial notificó ayer a las partes la renuncia de los letrados Eduardo Valdivia y Jaime Campaner a la defensa de Vicens. Detrás de este cambio de letrados existen serias discrepancias entre el encausado y sus representantes legales en la línea de defensa a seguir a partir de ahora.
Vicens se encuentra en prisión desde hace tres años. Tiene pendientes varias causas, la más inmediata el juicio por la venta de Can Domenge en la que la Fiscalía le reclama seis años de cárcel, los mismos que Maria Antònia Munar, Miquel Nadal y Miquel Àngel Flaquer. En noviembre, afronta una petición de cárcel de 19 años de prisión por una pieza separada del 'caso Son Oms'. En ese mismo asunto la acusación pública reclama 12 años de cárcel para su mujer. Según varias fuentes el riesgo de prisión para su pareja estaría detrás del cambio de estrategia de Vicens.
El acuerdo en el caso 'Can Domenge' pasaría porque Vicens desvele que la antigua cúpula del Consell cobró por adjudicar el contrato para la venta del solar y la construcción en él de una urbanización.
El Juzgado de Instrucción número 2 archivó una pieza separada sobre el posible soborno en Can Domenge, por lo que estos hechos no entran en el juicio. Sin embargo, la confesión de Vicens implicaría la reapertura de este asunto.