El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha condenado al Govern a pagar un total de 177.148 euros más intereses por el sobrecoste que supuso la ejecución de las obras de la Biblioteca General de la Universitat de les Illes Balears, proyectadas durante la última legislatura de Jaume Matas. Y es que los trabajos conllevaron la modificación del contrato firmado en enero de 2007 entre el Consorcio para el Fomento de Infraestructuras Universitarias (Cofiu) y la empresa a la que le fue adjudicado el proyecto.
Mediante una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB declara el derecho de la sociedad demandante, Dulce Luz S.L., a ser compensada con la anterior cantidad por haber efectuado obras por encima de los inicialmente acordados y cobrados -pese a que fueron realizadas de común acuerdo entre las partes-, al no atisbar el órgano judicial «mala fe» en las pretensiones de la empresa adjudicataria.
En su resolución, el tribunal asevera que no cabe recaer sobre la reclamante «la carga de no haberse llevado a cabo por la Administración la correspondiente tramitación administrativa» para dar soporte a las modificaciones llevadas a cabo respecto al proyecto acordado en el contrato, y que el Govern consideraba como «una mera introducción de especificaciones» al acuerdo inicial.
En concreto, las alteraciones introducidas atendían a un cambio de emplazamiento debido a razones urbanísticas mientras que, por otro lado, se pactó un considerable incremento en la superficie del sótano del nuevo edificio, lo que la empresa ejecutante «tomó como modificación del contrato y, por tanto, con honorarios facturables».
Sin embargo, el Ejecutivo balear supuso que la aceptación expresa de estas modificaciones por parte de la empresa equivaldría a que éstas «se deberían entender incluidas en el encargo inicial». «El problema arranca cuando la recurrente presenta a la Administración otra factura, ésta por importe de 415.883 euros, en concepto de modificación y ampliación del proyecto inicial», subraya el tribunal.
En concreto, el proyecto básico de la Biblioteca General fue presentado, tras la formalización del convenio, por el expresidente del Govern Jaume Matas y el entonces rector de la UIB, Avel·li Blasco. El edificio proyectado constaba de tres plantas y tres bloques intercomunicados, con una superficie total construida de 12.000 metros cuadrados.