Un avión de Vueling con destino a Barcelona tuvo que aterrizar ayer por la tarde de emergencia en Palma nada más despegar, por el incendio de un motor. Según informaron algunos de los pasajeros, el pánico cundió en el interior de la aeronave -en la que viajaban mujeres embarazadas- y aseguraron que no tenían ni aire suficiente.
Los miembros de la tripulación se limitaron a decir que tenían que aterrizar porque se había producido una avería muy grave, según informaron posteriormente los pasajeros. En tierra había ambulancias y coches de policía por si su actuación era necesaria; desde abajo pudieron verse las llamas del motor.
El aterrizaje se produjo sin incidentes, pero los pasajeros no fueron atendidos al llegar a tierra. Así, durante las horas que estuvieron esperando en Son Sant Joan para coger un nuevo vuelo rumbo a Barcelona no les ofrecieron información, comida ni bebida.
Sobre las 20.30 horas los pasajeros volvieron a subir en otro avión de Vueling con destino a Barcelona, pero la desinformación era tal que desconocían si lo hacían en un vuelo directo o con escalas.
Ultima Hora intentó ponerse en contacto con Vueling para que diese una explicación de lo sucedido, pero la compañía aérea tampoco quiso responder a las preguntas de este periódico; se limitaron a confirmar el incidente ocurrido.