La Sindicatura de Cuentas ha vuelto a dar un nuevo 'tirón de orejas ' a la gestión presupuestaria del Govern con la particularidad de que, en esta ocasión, el palo se lo ha llevado tanto el Govern de Antich como el de Bauzá ya que ambos gobernaron en 2011, año sobre el que se ha hecho el estudio.
La fiscalización reprocha los mismos errores de siempre: hay fraccionamiento de contratos, se abusa de los contratos menores sin publicidad ni concurrencia y las subvenciones no están suficientemente justificadas en algunas casos, según figura en el informe que los síndics entregaron ayer a la presidenta del Parlament, Margalida Durán.
Del informe, la peor parte se la lleva el IB-Salut. Asegura que se conculcaron «gravemente» los principios constitucionales de publicidad, igualdad mérito y capacidad por lo que respecta a los nombramientos de personal «fuera de plantilla».
Personal
También afirma que las retribuciones del personal directivo superaron las legalmente establecidas y alerta de que se detectaron nombramientos de personal promovidos desde la Conselleria «con el objetivo de eludir el procedimiento selectivo previsto».
El IB-Salut gastó en 2011 un total de 327 millones de euros que no tenía presupuestados, señala el informe.
La Sindicatura de Cuentas vuelve a advertir de que tanto la televisión como la radio autonómica se encuentran en causa de disolución y advierte que se incumplió la ley de contratos por valor de 912.000 euros. El incumplimiento de la ley de contratos es uno de los reproches comunes al funcionamiento de las empresas públicas.
Por último, la Sindicatura recomienda profundizar en la reducción del sector público.