El conseller de Salut, Martí Sansaloni, ha negado hoy que la sanidad pública desatendiera al inmigrante senegalés fallecido de tuberculosis la pasada semana porque carecía de tarjeta sanitaria y ha acusado a la oposición de utilizar políticamente el caso.
Tanto el PSIB como MÉS, los dos grupos de la oposición, han acusado al Govern de contribuir a la muerte del senegalés, de 28 años, y de provocar un grave problema de salud pública al retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares.
Sin embargo, Sansaloni ha insistido en que su departamento reguló por decreto que toda la población del archipiélago, residente legal o no, será atendido por la sanidad pública en casos urgentes o peligrosos para el conjunto de la población.
En el caso del joven inmigrante fallecido, cuya muerte ha lamentado, el conseller ha relatado que fue atendido dos veces en un centro de atención primaria donde, aunque dio negativo en una prueba rápida de tuberculosis, se le indicó que fuera al hospital de Inca, lo que hizo el 5 de abril.
Allí se le diagnosticó la citada enfermedad pulmonar infecciosa, se le prescribió un tratamiento farmacológico y se le indicó que acudiera de nuevo al centro de primaria para que se le realizara un seguimiento.
A partir de ahí, se puso en marcha el protocolo propio de las enfermedades infecciosas graves para controlar la posibilidad de que compartiera la enfermedad con personas con las que había estado en contacto, como dos niños infectados que estaban ingresados en el centro hospitalario, ha relatado Sansaloni.
«Es lamentable que se haga política con estos casos», ha incidido el conseller, que ha recalcado que «este señor fue atendido en tres ocasiones», por lo que su muerte nada tiene que ver con que careciera de tarjeta.
Sin embargo, la diputada de MÉS Fina Santiago ha atribuido directamente su muerte a la falta de atención derivada de su condición de inmigrante irregular, por lo que ha exigido al Govern que devuelva la tarjeta a todos los extranjeros sin papeles.
Además, Santiago ha subrayado que, según el propio conseller, se tardó un mes en activar el protocolo preventivo para la tuberculosis, algo que no hubiera ocurrido con un titular de tarjeta sanitaria, ha opinado.
La diputada del PSIB Conxa Obrador ha recalcado que «esta persona no tuvo una atención correcta porque hace un año que el PP cambió el sistema» y suprimió el derecho a la atención básica ordinaria para los inmigrantes irregulares.
«Murió por no poder pagar las radiografías de tórax. No se le hizo esta prueba porque no la podía pagar. Abandonaron a un paciente enfermo de tuberculosis», ha acusado Obrador.