Representantes de Més y del GOB, así como vecinos y comerciantes de las barriadas de Sa Creu Vermella y Son Ferriol, en Palma, pidieron ayer la paralización de las obras del segundo cinturón. Afirman que el Consell de Mallorca, institución que promueve la obra, no ha realizado un estudio de seguridad sobre los riesgos que podría suponer el paso de esta infraestructura junto a los depósitos de CLH en la zona de Son Ferriol.
Estudio
Para denunciar esta situación, ayer se desplazaron hasta esta zona para exigir que se paralice todo el proyecto hasta que no se haya hecho este estudio. Las entidades denunciaron ayer la «extrema peligrosidad» del trazado y recordaron que en esta zona considerada de alto riesgo se ubicará una rotonda.
Indicaron que la ley estatal de carreteras establece que deben justificarse la necesidad de justificar la seguridad vial de las carreteras. A ello se suma que la ley de almacenamiento de derivados del petróleo establece la distancia mínima a zonas transitadas que deben mantener estos depósitos.
De acuerdo con estas críticas, Més, GOB y afectados por las obras aseguraron ayer que el Consell «no ha tenido en cuenta ni la seguridad de las personas de Son Ferriol ni la de los vehículos que circularán por el segundo cinturón.
Riesgos innecesarios
«Los responsables del área de Carreteres del Consell han obviado cualquier normativa que regule la proximidad o la interferencia del vial con una zona de alto riesgo como son los depósitos de CLH», aseguran estas asociaciones en un comunicado.
Por ello consideran que es imprescindible que el gobierno insular suspenda de momento el proyecto, lo estudie, analice los posibles riesgos que existen para vecinos y automovilistas y sólo entonces resuelva si debe mantener las obras y si es preciso modificar el trazado de la nueva carretera.