La propuesta socialista de reforma territorial del Estado que prevé, de hecho, la supresión del Senado actual (que sería sustituido por otra Cámara, con ese mismo nombre u otro) parece tener los día contados y, ni siquiera, pasó el primer filtro de la Ejecutiva que el PSOE celebró el lunes.
Dirigentes socialistas y senadores, entre ellos el balear Francesc Antich, se han pronunciado en contra. Ramón Jáuregui redactó una propuesta por encargo de Rubalcaba por la que serían los gobiernos autónomos quienes decidirían la composición de Senado. Ante la revuelta interna suscitada en el PSOE, se ha incluido otra alternativa, que tampoco gusta a Antich: que la composición del Senado pueda ser decidida por los parlamentos autónomos.
«Yo no estoy de acuerdo con la propuesta y me parece un error. Entiendo que hay que reformar el Senado pero me parece que esa no es la solución. El Senado tiene que tener competencias legislativas y responder a una representación territorial», comentó ayer el senador y expresident del Govern.
Cuando se ‘filtró' la propuesta de Rubalcaba y Jáuregui sobre el Senado, la propia Cámara estaba trabajando en una propuesta de reforma. También el PSIB había presentado a la conferencia política de octubre un proyecto ‘federal'.
Dos meses
El PSOE tiene ahora dos meses por delante para ‘darle la vuelta' a la propuesta que ha encontrado escasos apoyos.
Según la redacción inicial que se presentó el lunes, y fue rápidamente cuestionada, las comunidades elegirían un mínimo de tres escaños para el Senado. Uno lo ocuparía el presidente de la Comunidad y, según explica Antich, los otros dos, cualquier persona propuesta por el Ejecutivo. Este sistema, por lo que se refiere a Balears, acabaría con la representación por Islas y, en el resto del Estado, con la representación provincial.
«Es un error -insistió Antich-, yo creo que el Senado debe ser elegido directamente, otra cosa es que se elija coincidiendo con las autonómicas en vez de coincidir con las elecciones al Congreso».