El Port de Palma acogió ayer el atraque de los cruceros a vela 'Wind Surf' y 'Wind Spirit', destinados a los amantes de la náutica sin renuciar al confort. Ambas unidades fueron construidas en Le Havre (Francia) a finales de los años 80 inaugurando un segmento inédito en el turismo de cruceros.
Navegación mixta
Por vez primera desde el siglo XIX los pasajeros pudieron disfrutar de la navegación mixta a motor y vela a bordo de un gran paquebote. El 'Wind Suf', con 187 metros de eslora y un registro de 14.745 toneladas puede alojar a 397 pasajeros y el 'Wind Surf', con 134 metros y 5.730 a 159 pasajeros. Ambos navegan a vela a una velocidad de 12 y 14 nudos, respectivamente y la idea partió de los esquemas del Club Mediterranée. Ambas embarcaciones llegaron procedentes de Valencia con destino a Barcelona.