Balears exigirá al Gobierno la supresión de uno de los fondos de solidaridad en la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica. El Ejecutivo quiere que desaparezca el llamado Fondo de Suficiencia, pensado para que todos las comunidades tengan financiación para cubrir las necesidades mínimas de gasto.
La realidad del fondo es que, a mayor recaudación del IVA en las Islas, más aportación a este fondo, con el agravante del aumento en el recaudación se la queda el Gobierno central. Es decir, que Madrid se queda con los ingresos procedentes de la subida del IVA pero este aumento contable en la recaudación obliga a las Islas a aportar más dinero a solidaridad.
La consecuencia es que los 357 millones de euros que tuvo que aportar Balears el año pasado a este fondo han pasado a ser 624,45 millones en 2013. Si a esta cantidad se suman los 187,54 millones de euros que Balears aportará al Fondo de Garantía, la realidad es que las Islas destinarán este año a solidaridad con otras regiones un total de 811 millones de euros. Es decir, en función de la recaudación de impuestos, a Balears le habrían correspondido 2.795 millones, pero realmente llegarán 1.983 millones.
Ayudas
El Govern está dispuesto a mantener ayudas para otras comunidades autónomas y por eso defenderá el mantenimiento del Fondo de Garantía, que supone una aportación de 187,54 millones de euros. Este fondo se reparte entre todas las comunidades autónomas en función de siete variables: población, superficie, dispersión de la población, insularidad, población protegida equivalente, población de más de 65 años y población de menos de 16 años. Todas esas variables pesan a la hora de determinar si una comunidad aporta o recibe financiación extra. También en este caso, a Balears le toca aportar. El Ejecutivo considera que las actuales variables son justas y pedirá que se mantengan. No obstante, si se abre el debate sobre su posible modificación, el Govern pondrá sobre la mesa que se tenga en cuenta el volumen de población flotante a la que hay que prestar los mismos servicios que a la residente.
Críticas
El Ejecutivo es muy crítico con el modelo actual ya que, pese a que ha supuesto una mejora con respecto al anterior, las Islas siguen estando por debajo de la media. Este año estarán en el 91 por ciento, si la media es cien. Es decir, la segunda comunidad por ingresos tributarios –tan sólo la supera Madrid–, ocupa el puesto número trece en financiación real.
Para evitar esta descompensación, el Govern propondrá que el nuevo modelo incluya el principio de ordinalidad, es decir, que se mantenga el orden de las comunidades más recaudadoras. Con este principio, Balears debería seguir siendo la segunda comunidad mejor financiada aunque seguiría cumpliendo el principio de solidaridad con otras regiones gracias al mantenimiento del Fondo de Garantía.