El Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) sostiene que «el matrimonio es un factor protector contra la violencia de género», como a su juicio demuestra que las denuncias por agresiones sean más frecuentes entre parejas y exparejas de hecho que entre cónyuges y separados.
El IPFB subraya en un comunicado que los datos sobre el archipiélago del informe del Consejo General del Poder Judicial correspondiente a 2012 ponen de manifiesto que casi el 67 % de las denuncias por violencia de género se producen entre personas con relación afectiva vigente o pasada que no estaban casadas.
Esta organización, que recuerda que Baleares es la comunidad con más denuncias por violencia contra las mujeres (22,36 por cada 10.000 habitantes), reclama al Govern que «cuide la protección a la familia y al matrimonio como agentes protectores ante la violencia de género».
Para la asociación que lidera Agustín Buades, el matrimonio no solo reduce las agresiones machistas sino la posibilidad en general de ser víctima de delitos violentos.
«Esto es especialmente cierto entre las mujeres: las solteras y divorciadas tienen entre cuatro y cinco veces más posibilidades de ser víctimas de delitos violentos que las casadas», incide el IPFB.
Añade que «si bien las mujeres jóvenes deberían saber que el matrimonio no es una buena estrategia para reformar a un hombre violento, numerosas investigaciones demuestran que el hecho de no estar casadas, y especialmente de vivir con un hombre fuera del matrimonio, está asociado a un elevado riesgo de abuso».