El buen tiempo permitió que la procesión del Crist de la Sang luciese con todo su esplendor el Jueves Santo. El presidente de la Asociación de Cofradías, Miquel Llabata, manifestó que este año había habido «mucha más gente» que el anterior, especialmente en la llegada a la Seu, pese a que fue algo más tarde que en 2012.
La procesión de Crist de la Sang comenzó muy puntual, exactamente a las 19:00 horas con la salida de Nuestra Señora de la Esperanza de la plaza del Hospital. Todas las cofradías del Palma acompañaron al Crist de la Sang en su estación de penitencia; a lo largo de casi 5 horas las 33 cofradías fueron saliendo de la plaza del Hospital camino de la Seu.
Más de 4.000 penitentes pasaron por la iglesia de La Sang para rendir tributo al Crist, que yacía en el altar. Se vivieron momentos muy emotivos y algunas personas no pudieron contener las lágrimas. Poco antes de las 23:30 horas llegó a la iglesia de l'Anunciació el obispo de Mallorca, Javier Salinas; el año pasado, por primera vez, su predecesor, Jesús Murgui, asistió a la procesión. En ese momento comenzaron los preparativos para la salida del Crist –que exactamente tuvo lugar a las 23:50 horas– escoltado por los prohoms y portado por los sobreposats de la Cofradía de la Preciossisima Sang del Nostro Seyor Jesucrist, que se van turnando durante el recorrido. La imagen del Crist de la Sang preside desde el año 1.564 la procesión del Jueves Santo, por lo que es una de las más veneradas de Mallorca. Prueba de ello son los numerosos aplausos que recibió a lo largo del recorrido, especialmente al principio, cuando se pudieron escuchar gritos de «guapo» y «moreno».
Novedades
El presidente de la Asociación de Cofradías informó que la procesión transcurrió con normalidad y aseguró que este año se ha conseguido una mayor fluidez, por lo que quiso agradecer el esfuerzo realizado por todas las cofradías. Como novedad, subrayó el estreno de la restauración de la Cofradía de la Juventud Seráfica, ya que este año se han vuelto a unir las 7 imágenes del escultor felanitxer Jaume Mir en un sólo paso, como desfilaban en los años 60.
Otra de las novedades que se pudieron observar durante la procesión del Crist de la Sang fue el atuendo del obispo. En concreto, el año pasado Murgui eligió lucir la capa pluvial –habitual cuando los sacerdotes salen en procesión– y sus acompañantes iban con alba y estola. Sin embargo, Salinas se ha decantado este año por el hábito coral, mientras que sus acompañantes lucían la capa pluvial.
El prior de la Sang, Jaume Rovira, no pudo asistir a la procesión a causa de una pequeña indisposición.
Los guardias civiles asesinados por ETA, Diego Salvá y Carlos Saenz de Tejada fueron recordados por la Guardia Civil que lució crespón negro en señal del luto. La madre de Diego, Monserrat Lezaún, asistió a la salida, en la que también estuvieron el alcalde de Palma, Mateo Isern, y los tenientes de alcalde de Cultura y Urbanisme, Fernando Gilet y Jesús Valls, respectivamente.
Otras autoridades que acompañaron al Crist de la Sang fueron la teniente de alcalde de Funció Pública, Irene San Gil, que le entregó un ramo de flores en la plaza de Cort, y el regidor de Seguretat Ciutadana, Guillermo Navarro. El Consell de Mallorca también tenía abiertas sus puertas al paso del Crist y su presidenta María Salom le entregó un ramo de flores, acompañada por el conseller de Territori, Mauricio Rovira, y la consellera de Benestar Social, Catalina Cirer, que iba vestida de penitente.
Uno de los momentos más emotivos se vivió en la plaza de la Seu, donde las vírgenes que van con costaleros le hicieron una reverencia al Crist de la Sang, que se giró hacia ellas.
Como anécdota, la infanta Cristina es la presidenta de honor de la Cofradía del Sant Crist de la Agonía. Su presidente, Ricardo Pomar, explicó que aún no han abordado el asunto de si la Infanta debe seguir siendo la presidenta de honor de dicha cofradía en el caso de que la imputen; aseguró que Iñaki Urdangarín no tiene ningún cargo.