Menos pasajeros pero mayores ingresos y más rentabilidad empresarial. Son los datos que ayer presentó la dirección de la EMT.
En 2011, la EMT registró un trasiego de 43.586.992 pasajeros al año frente a los 38.608.841 de 2012. Entre 2007 y 2011 la subida fue progresiva y constante. Según el socialista José Hila durante el gobierno socialista se hizo una clara apuesta por el transporte público que dio sus resultados.
Desde la EMT se hace otra lectura. Se recuerda que la Empresa Municipal de Transportes estuvo en situación de disolución y que ha remontado.
Gabriel Vallejo, responsable de Movilidad del Consistorio, aseguró ayer que el a aumento de tarifas permitió incrementar la cifra de negocios un 15 %, pasando de 22,5 a 25,9 millones de euros.
Vallejo atribuyó los positivos datos económicos a varias causas, además del aumento del precio de los billetes.
Durante el pasado ejercicio se redujo la subvención municipal en 1,1 millones de euros, y el coste de personal de la empresa. Además, se racionalizó la estructura del ente, lo que permitió una reducción de gastos, y se optimizaron horarios.
En cuanto inversiones, Vallejo incidió en que la principal ha sido la compra de once autobuses adquiridos en 2008 mediante contrato de arrendamiento financiero.
Además finalizó el contrato de arrendamiento firmado con ASITSA en 2000 y en mayo las instalaciones logísticas de Son Banya pasaron a ser propiedad de la EMT.
28 lineas
A finales del ejercicio anterior la red de líneas en la EMT estaba compuesta por 28 urbanas, una con horario nocturno de fines de semana, otra interurbana y dos turísticas externalizadas. La flota de autobuses se cifra en 175 unidades, con una antigüedad media de 7,3 años.
Vallejo destacó que la EMT cerró el ejercicio 2011 con 6.763.260 euros de pérdidas, con unos fondos propios negativos 8.434.023 euros y un patrimonio neto también negativo estimado en 3.891.562 euros; mientras que en 2012 el beneficio se situó en los 145.315 euros, con un resultado positivo.