La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) en Baleares ha criticado que «con la privatización del registro civil, notarios y registradores se repartirán un pastel de 234 millones sólo mediante la tramitación del certificado de defunción».
Así lo ha afirmado el presidente autonómico del CSI-F, Andreu Bou, en el marco de la concentración de funcionarios que ha tenido lugar este jueves frente a los juzgados de Sa Gerreria y que ha reunido a cerca de un centenar de personas.
Bou ha criticado que tanto notarios como registradores de la propiedad se hayan fabricado «una ley a la carta para montar su negocio jurídico» que ha sido orquestada, según ha señalado, por el hermano del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Según ha destacado, el Gobierno central «baraja unos baremos de entre 10 y 20 euros por una partida de defunción (que requiere de un mínimo de tres documentos)» lo que multiplicado por «el numero de defunciones al año hablamos de un pastel de 234 millones de euros anuales».
El acto ha tenido lugar entre las 11.30 horas a 12.30 horas y durante este tiempo se ha cortado la calle Travessa d'en Ballester que da acceso al edificio judicial en Palma.