El sindicato UGT ha afirmado este martes que una treintena de pacientes esperan cama en el área de urgencias del Hospital Son Llátzer y ocupan «las denominadas unidades de pasillo, a pesar de que el centro mantiene cerradas una parte de sus camas disponibles».
Según han señalado en un comunicado, esto supone un «colapso del servicio de urgencias por pacientes ya diagnosticados y pendientes únicamente del correspondiente ingreso hospitalario».
Así, han criticado que esto «desborda al personal del servicio», que se tienen que dedicar a «la atención y cuidado» de estos pacientes y «pierden espacio físico para atender el continuo flujo de pacientes que llegan al servicio de urgencias».
En este sentido, han dicho que «el aumento progresivo de los tiempos de espera» y la «merma de la calidad asistencial» aumentan la «posibilidad de complicaciones en las patologías de los usuarios».
Además, han asegurado que el hospital deriva pacientes a la sanidad privada, «con coste a las arcas públicas y por tanto al contribuyente», mientras «mantiene una parte de las camas disponibles cerradas, por no contratar personal para ponerlas en funcionamiento».