La cofradía de penitentes Santa Mónica celebró ayer su jornada de hermanamiento en el Polideportivo de su mismo nombre de las Agustinas Hermanas del Amparo.
Este día de encuentro para todos los hermanos empezó a instaurarse para poner al día las cuotas y poder registrarse.
Pasado mediodía en la capilla del polideportivo se celebró la eucaristía, que presidió el reverendo Gabriel Moranta, sacerdote muy vinculado a las agustinas y persona muy querida por los cofrades.
Antes de iniciarse ésta intervino la directora del colegio, sor Serafina Vilanova, que ofreció una breve reflexión a los asistentes en cuanto a su participación en la Semana Santa.
El presidente de la cofradía, Toni Salom, leyó una lectura y varios cofrades lo hicieron en la lectura de las preces.
No faltó la música del coro cofrade que acompañó con varias canciones.
Concluida la misa se repartieron los cirios. Además, cofrades mayores y pequeños recogieron los confites, finalizado el acto con una gran torrada.