A partir del próximo miércoles los usuarios del tren dispondrán de un nuevo servicio entre Palma y Marratxí. El Govern pondrá una marcha una nueva línea entre ambos municipios —que ha bautizado como línea M2 de metro— con una frecuencia de 20 minutos y una duración del trayecto de 14 minutos. Esta línea tendrá paradas en las estaciones de Palma, Jacint Verdaguer, Son Costa, Son Fuster, Verge de Lluc, Pont d'Inca, Pont d'Inca Nou, Polígon de Marratxí y Marratxí, de ahí que la hayan bautizado como línea de metro.
El conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, presentó ayer las modificaciones de líneas y horarios de tren y metro, acompañado por el director general de Transports, Juan Salvador, y por el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), José Ramón Orta.
La puesta en marcha de esta nueva línea rápida entre Palma y Marratxí tendrá además la ventaja de que permitirá reducir el tiempo de trayecto en las líneas hasta Inca.
Menos tiempo
Los trenes en dirección a Inca o sa Pobla ya no pararán en estas estaciones, por lo que el tiempo de realización del trayecto se reduce. El trayecto entre Palma e Inca durará 28 minutos frente a los 34 que dura en la actualidad y el Palma-sa Pobla pasará de 54 a 48 minutos.
Estas mejoras en los tiempos afectarán a cuatro de cada cinco usuarios del tren ya que los de los cuatro millones de pasajeros anuales del tren, 3,2 millones utilizan el trayecto Palma-Inca.
Si el tren aumenta líneas y frecuencias no sucede lo mismo con la única línea de metro operativa en estos momentos. El conseller anunció ayer que se mantendrá la frecuencia de 15 minutos en las horas punta de utilización, pero esta frecuencia pasará a ser de 30 minutos en las horas valle. El conseller se mostró convencido de que no variará el número de usuarios de metro, que el año pasado fue de 1,3 millones.
Prioridades
Por lo que respecta a las prioridades ferroviarias del Govern para los próximos años, el conseller reconoció que la situación económica no permite hacer grandes inversiones. Pese a ello, afirmó que para el Ejecutivo es prioritario pagar los más de tres millones de euros que se deben a los afectados por las expropiaciones de la línea Manacor-Artà, para luego poder acometer la electrificación de la línea entre la estación de s'Enllaç y Manacor. El coste estimado de esta obra es de 52 millones de euros.
«Lo normal era haber consolidado antes al sistema que ya teníamos, con la electrificación total de la línea, antes de iniciar las obras del tren a Artà», señaló.