Un solo juzgado de lo Mercantil de Balears, el número uno, tramita 380 concursos de acreedores presentados en enero y febrero de 2013, de los cuales, 329 corresponden a dos empresas de las Islas en dificultades, el grupo turístico Orizonia (21) y el hotelero Grupo Playa Sol (308).
Esa carga de trabajo es la misma que, según los módulos establecidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), debe entrar en todo un año. En 2012, por ejemplo, el Juzgado de lo Mercantil 1 asumió 822 asuntos.
El grupo hotelero ibicenco GPS ha presentado esta semana otros 21 concursos de acreedores, los que unidos a los 277 que había instado el pasado mes de diciembre, lo convierte en el mayor concurso de acreedores presentado en toda la historia de la Ley Concursal de España, en vigor desde 1994.
Crisis
Los concursos de acreedores, antiguos quiebras y suspensiones de pagos, miden la profundidad de la crisis económica de una comunidad autónoma. Personas físicas y jurídicas acuden al juez para negociar determinadas condiciones de pago con sus respectivos acreedores.
En el caso de Orizonia, la empresa ha instado un preconcurso, mediante el cual dispondrá de cuatro meses de plazos para negociar sus deudas con sus acreedores. Con respecto a GPS, los administradores judiciales ya trabajan para ordenar las cuentas de las sociedades y asegurar la continuidad de los más de mil puestos de trabajo. Su propietario, Francisco Ferré, está imputado por varios delitos y la Fiscalía Anticorrupción solicita que que le impongan 81 años de cárcel y el pago de 48,5 millones de euros.
Según los datos difundidos ayer, en enero y febrero de 2013, en Balears se registraron 38 concursos, lo que supone un descenso interanual del 7 por ciento. Según las fuentes judiciales consultadas por este diario, esa estadística no refleja, todavía, las más de 300 demandas concursales presentadas por GPS y Orizonia.
«El volumen de trabajo que tenemos alcanza tal magnitud que no nos ha dado tiempo para comunicar al Instituto Nacional de Estadística (INE) el número total de asuntos ingresados en los dos primeros meses del año», explicaron esas fuentes.
La insolvencia transitoria de empresas y familias de Balears se ha multiplicado como consecuencia de la crisis económica, por ello, los dos juzgados que tramitan esos asuntos con sede en sa Gerreria, son claramente insuficientes para atender a toda la demanda.