El Rey, la infanta Cristina y la Zarzuela son constantemente aludidos por Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, en la declaración que durante siete horas realizó el pasado sábado, según la transcripción de sus respuestas que el juez instructor del ‘caso Nóos', José Castro, facilitó ayer a todas las partes personadas.
«¿El Rey estaba delante?», pregunta el juez a Torres al referirse éste a una reunión mantenida en la Zarzuela para tratar el evento Valencia Summit y en la que, al parecer, participaron el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, la alcaldesa de esa ciudad Rita Barberá e Iñaki Urdangarin.
Camps, como se sabe, negó de forma rotunda que esa reunión se hubiese celebrado en la Zarzuela.
«No, yo al Rey no lo he visto», responde Torres.
Preguntas
«¿O sea, que Doña Cristina conocía perfectamente cuál era el consejo, la insinuación y la recomendación de su padre?», fue otra de las preguntas formuladas por el magistrado a Torres, después de que éste afirmase que la esposa de Urdangarin sabía que su marido continuó con sus negocios tras dejar el Instituto Nóos pese a la recomendación de la Casa Real de que renunciara a ellos.
La respuesta de Torres fue contundente: «Por supuesto».
El exsocio de Urdangarin también afirmó que la infanta Cristina «sabía» que la Fundación creada tras la recomendación de la Casa Real a su esposo de que se retirara de Nóos «era un proyecto diseñado para Urdangarin».
En otro momento del interrogatorio, Torres negó que estuviera extorsionando y pidiendo millones de euros a Urdangarin o a su entorno para autoinculparse y eximirle de responsabilidad.
«Ultrajante, definitivamente no», enfatizó. En ese mismo contexto, señaló al abogado de Urdangarin, Mario Pascual, como la persona que «personalmente» le hizo una propuesta de esa naturaleza.