El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, se ha comprometido a «intentar paralizar» el Concurso de Acreedores en el grupo Orizonia, y para ello realizará «una serie de gestiones y llamadas» encaminadas a evitar el despido de una gran parte de la plantilla de la compañía, que está formada por 5.000 personas.
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios el portavoz de la sección sindical de USO, Alberto Carmona, tras mantener una reunión «improvisada» con el jefe del ejecutivo autonómico y el vicepresidente del Govern, Josep Ignasi Aguiló, en el Parlament balear.
Los representantes de los sindicatos han acudido esta mañana durante la celebración el Pleno ante la «urgencia» de buscar una solución que evite el despidos de miles de trabajadores.
Según ha explicado Carmona, Bauzá ha afirmado que les va a ayudar «en todo lo que pueda», y les ha anunciado que ha puesto ha trabajar a los servicios jurídicos de la comunidad autónoma para determinar las opciones que existen para apoyar a los trabajadores de Orizonia.
«Nos lo queremos creer, por supuesto. Tenemos la esperanza de, sobre todo, salvar los 5.000 puestos de trabajo. Luego que lo haga o no lo haga, no depende de nosotros. Queremos salvar los empleos y nos creemos todo lo que nos digan», ha apuntado el sindicalista en referencia a las promesas del presidente.
Minutos antes de reunirse con Bauzá, los trabajadores de Orizonia han mantenido otra reunión con los portavoces del PSIB y MES en la Cámara balear, Francina Armengol, y Biel Barceló, respectivamente.
Debate parlamentario
Precisamente, en el Pleno del Parlament, Bauzá ha anunciado que la Dirección General de Trabajo se reunirá este miércoles con los sindicatos y los trabajadores de Orizonia, con motivo del Expediente de Regulación de Empleo que podría afectar a más de 3.000 trabajadores.
Este martes, durante el transcurso de la sesión plenaria del Parlament, Bauzá ha reivindicado la actuación de su Ejecutivo, pero ha matizado que no tienen competencias y «muy poco margen de maniobra» en empresas privadas.
En respuesta a la pregunta del portavoz de MES, Biel Barceló, el líder del Ejecutivo ha asegurado que «lo más importante es saber cómo se ha llegado a esta situación y qué pasará con los trabajadores». En este sentido, ha aseverado que se deben «pedir responsabilidades».