La primera jornada de huelga de las quince programadas por los sindicatos del grupo Iberia, se saldó ayer en los aeropuertos de Balears con una acumulación progresiva de retrasos durante todo el día, fruto de las rotaciones de los aviones y por vuelos procedentes de Madrid-Barajas o Barcelona-El Prat, según indicaron ayer fuentes sindicales.
El seguimiento de la primera jornada de huelga contó con un seguimiento del 97,92 % en Mallorca, y del 100 % en Menorca e Eivissa, según CCOO, UGT y USO.
La presidenta del comité de empresa de empresa de Iberia en Palma, Carmen Díaz, así como el delegado de la UGT, José Cambrón, afirmaban ayer ayer en Son Sant Joan que se estaban cumpliendo los servicios mínimos previstos del 55,3 %. «Los vuelos, protegidos por ley por insularidad, han salido todos, con algún que otro retraso sin relevancia», apuntaron.
Concentración
La concentración de protesta en todos los aeropuertos de las Islas, más en concreto en Son Sant Joan, que aglutinó a más de 300 personas, mostraron la gran preocupación y el malestar que puede suponer el ERE que quiere llevar a cabo Iberia en las Islas, que dejará sin trabajo a 63 personas en el aeropuerto de Palma, 14 en Eivissa y 11 en Maó.
La mayor preocupación de los sincatos de Balears se centra, según detallaron Díaz y Cambrón, en que Iberia no se presente a los concursos de handling y pierda las licencias, lo que significa que los empleados de las Islas deberán ser subrogados a otras empresas.
Desde el comité de empresa de Iberia en Palma han recordado que las negociaciones terminaron ayer sin acuerdo y aunque se intenta llegar a acuerdos, la solución «está muy complicada».
En opinión de Díaz, al grupo International Airlines Group (IAG), fruto de la fusión de Iberia y British Airways, «no quiere llegar a un acuerdo porque le viene bien despedir gente con las condiciones actuales de la reforma laboral» y vender así los servicios de handling y carga y «quedarse con una Iberia pequeñita» y tener tres empresas de bajo coste.
Díaz aseguró que IAG pretende «cargarse» a Iberia en un plazo de dos años, eliminar su marca y convertirla en una «mini-compañía» para el mercado Iberoamericano, mientras destina su dinero al «agujero» en el fondo de pensiones de British Airways.
Respecto a la petición de la Ministra de Fomento, Ana Pastor, a los sindicatos y a la dirección de Iberia para que hicieran un «esfuerzo» y evitaran la huelga, la presidenta del Comité de Empresa ha subrayado que ya hacen «todos los esfuerzos posibles», por lo que le ha reclamado a Pastor que observe «el desastre de cinco días de huelga» y actúe de forma arbitral, llamando a las partes e intentando mediar.