La presidenta del Consell, Maria Salom, presentó ayer los Presupuestos de la institución para este ejercicio que alcanzan los 306,5 millones de euros, cifra que supone un descenso del 11,2 % respecto a los vigentes. Salom admitió que «no ha sido fácil cuadrar las cuentas ya que supone regresar a la cifras de 2008».
«Estos Presupuestos están ajustados a la realidad», indicó Salom, la cual destacó que las únicas partidas que experimentan incrementos corresponden a las áreas sociales, hacienda y medio ambiente. «Somos una locomotora de prestaciones sociales», dijo la presidenta, la cual enfatizó que «nosotros gobernamos para las personas y en especial para las que lo pasan peor». En este sentido recordó que «el área social acumula el 40 % del Presupuesto», en especial el IMAS, que alcanza los 130,8 millones, 3,6 millones más que en 2012. En este línea aseguró que «hacemos un esfuerzo extraordinario para ayudar a los más débiles» y aseguró que en total las ayudas del Consell beneficiarán a alrededor de 100.000 personas.
Sin inversión
Los recortes en las aportaciones del Estado y del Govern, 23 y 13,7 millones respectivamente frente a los 46 y 25 millones previstos, reducen las inversiones del Consell al mantenimiento de las obras del segundo cinturón de Palma y el nuevo acceso a la barriada del Molinar. La tijera del Consell también afecta a las aportaciones a la Mallorca Film Comission, que queda en sólo 80.000 euros, o la de protocolo, que se reduce a menos de la mitad para este 2013.
La Diada de Mallorca sólo podrá gastar 80.600 euros, una tercera parte de lo que costó la celebración en el último año de la pasada legislatura.
La responsable de las finanzas del Consell, Margalida Roig, destacó, por su parte, que «cerramos el Presupuesto sin incrementar el déficit», aunque a la financiación de la deuda existente se tienen que destinar 28,8 millones de euros, de os que 5 millones corresponden a los intereses.
Menos servicios
Los socialistas, por su parte, destacaron que las cifras del Presupuesto presentadas por Salom «significan una disminución de los servicios que presta el Consell», así como el fracaso «por no haber conseguido más financiación para que la institución funcione».