La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), junto con los Padrins i Padrines Flautes, denunció ayer en la Plaça d'Espanya la ejecución hipotecaria que ha instado el grupo Sabadell a una familia de la Isla por el supuesto impago de 320 euros.
Francisco Murillo, el afectado junto a su mujer María Josefa Pérez, solicitó una hipoteca en su día en una sucursal de la CAM en San Fernando de Henares (Madrid) para comprarse una casa en Mallorca, hipoteca que ha subrogado el grupo Sabadell tras la compra de la CAM.
A raíz de ello, y tras ponerse en contacto Murillo con la PAH, esta asociación convocó ayer una manifestación de protesta en la Plaça d'Espanya y una concentración frente a una oficina del Banco Sabadell.
El abogado Carlos Hernández, que colabora con la PAH, tildó ayer esta ejecución hipotecaria de «absoluto escándalo, ya que proviene de dos supuestos impagos de 160 euros, a pesar de que Murillo ha hecho ingresos de 300 euros cada mes, un dinero que el banco ha destinado a la tarjeta en lugar de a la cuota hipotecaria», señaló.
Actuación bancaria
En opinión de Hernández, la ejecución es «digna de entrar en el museo de los horrores», ya que aseguró que en los 15 años que lleva representando a personas con problemas con entidades financieras «jamás me he encontrado con algo similar, por lo que llamo criminales a los responsables. En caso de que se ofendan, que consulten en la Real Academia Española (RAE) las definiciones de esta palabra».
Asimismo, el abogado acusó al representante de la Asociación Española de la Banca (AEB), Javier Rodríguez, de mentir respecto a que quedarse con las viviendas es lo último que quieren los bancos, así como al decir que intentan negociar, ya que «a Francisco Murillo en ningún momento le han ofrecido una negociación».
La PAH, a través de Carlos Hernández, presentará hoy un escrito de recurso ante el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Palma, que es el que tramita la ejecución hipotecaria, para que se conozcan todos los detalles.