La llegada de alumnos a las aulas de Balears una vez empezado el curso sigue siendo realidad constante, además la cifra es, a estas alturas, mayor a la del último año, con 3.719 estudiantes de incorporación tardía registrados en el primer trimestre del año escolar actual.
Pero, como ya viene sucediendo en los últimos años, y con la crisis como telón de fondo, estas llegadas se contrarrestan, en cierta medida, con la marcha de un buen número estudiantes una vez empezadas las clases, unas bajas que entre septiembre de 2012 y enero de 2013 han llegado a las 841.
Así, por ahora el balance entre las altas y las bajas este curso es aún positivo, con 2.878 alumnos más que en septiembre, pero es probable a que una vez finalizado el curso, en junio, éste se cierre en negativo, como ya ha ocurrido en los últimos dos años.
Según los datos que maneja la Direcció General de Planificació i Centres de la Conselleria d´Educació (gráfico), cuando empezó el curso, en septiembre de 2012, había matriculados 28.682 alumnos extranjeros en las Islas (un 2,59% más que en el mismo mes de 2011), mientras que un mes más tarde, en octubre, la cifra había subido a 31.255 estudiantes extranjeros, a 32.292 en noviembre y hasta 32.401 en diciembre.
Desde julio
Pero no todos estos alumnos que se han tenido que escolarizar durante el primer trimestre han llegado a las Islas a partir de septiembre, sino que algunos lo hicieron antes, incluso durante el verano. Lo que sucede, según se explica desde la Conselleria, es que algunas familias tardan algún tiempo, incluso meses, en acudir a las oficinas para escolarizar a sus hijos.
Además, entre estas incorporaciones tardías también se contabiliza a niños y niñas ya nacidos o residentes en las Islas cuyos padres no solicitaron la plaza escolar durante el proceso ordinario, sino que lo hacen en cualquier momento del año (sobre todo, claro, en etapas no obligatorias).
En cuanto a las bajas, desde Planificació se advierte, también, de que las cifras oficiales tan sólo reflejan aquellas marchas que han sido comunicadas a los centros y de ahí a la Conselleria, pues hay familias que se van sin decir nada en el colegio y pasa un tiempo hasta que esa baja se registra oficialmente.
Una de las conclusiones que se podrían extraer de estos datos es que pese a la crisis, que ha provocado que parte del alumnado extranjero haya retornado a sus países, la realidad nos muestra que también continúa su llegada. Y si en años pasados se constató una desaceleración en las incorporaciones tardías a las aulas de Balears, la cifra de este año es superior a la del curso pasado.