Los partidos de la oposición en el Consell de Mallorca, PSIB-PSOE y PSM-IV-ExM, han calificado de «fraude» que no se pueda garantizar ahora que no subirá la tasa de incineración que pagan ciudadanos de la isla, teniendo en cuenta que este fue el principal argumento de la consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Soler, a la hora de defender la importación de basuras para ser incineradas en la planta de Son Reus.
Así lo ha apuntado en rueda de prensa, el portavoz de la coalición nacionalista, Joan Font, quien ha criticado que tanto el Consell Insular como la empresa concesionaria Tirme hayan apuntado
que no pueden corroborar que se mantendrá congelada la tasa de la basura, advertencia que llega apenas unos días después de que desembarcara el primer cargamento de residuos para ser quemados en Mallorca.
En este sentido, el portavoz socialista, Jaume Garau, ha considerado que la llegada de los primeros residuos de fuera responde es una «acción mediática» puesto que «detrás no vemos el plan de creación de puestos de trabajo y de generación de energía alternativa» que apuntó Soler en defensa de la importación de 200.000 toneladas del exterior.
Asimismo, ambos grupos de consellers han anunciado la presentación de un recurso de reposición para que la Institución insular determine «si es legal o no» importar basuras de fuera de Mallorca, al tiempo que han reiterado que Tirme «no puede quemar basura de fuera de la isla en Son Reus si no se modifica el contrato entre la empresa y el Consell» para que ello sea posible.