El que fuera secretario del Instituto Nóos y apoderado de Iñaki Urdangarin en la empresa Aizoon, Mario Sorribas, asegura que no fue más que un «currante» que se limitó a trabajar y no delinquió ni encubrió delitos, por lo que ha pedido que se archive la causa en lo que se refiere a él en el caso Nóos.
El juez que instruye este caso de presunta corrupción en el Instituto Noós, en la que se investiga el supuesto desvío a dicha entidad, presidida por Urdangarin y Diego Torres, de unos 5,8 millones de dinero público de las comunidades de Baleares y Valencia, entre 2004 y 2007, ha trasladado hoy a las partes el recurso de reforma de la defensa de Sorribas que pide dicho archivo.
La representación legal de Sorribas ya solicitó el pasado 20 de noviembre el sobreseimiento de la causa y la anulación de la imputación de este exempleado del Instituto Nóos, una petición que fue rechazada por el juez José Castro porque consideró que «existen indicios racionales» de que «ha tenido una relevante intervención en los hechos» que se investigan.
En el nuevo recurso de reforma, presentado el día 11 de diciembre por los abogados de Sorribas y notificado hoy por Castro a la Fiscalía y otras partes personadas, el abogado asegura que las actividades realizadas por su defendido para Nóos tenían «un carácter marcadamente laboral».
Realizaba las labores propias de un jefe de prensa, participaba en estudios sobre el valor que reportaba un evento deportivo para la ciudad donde se celebraba y actuaba como secretario de Urdangarin y Torres, según detalla el recurso al que ha tenido acceso Efe, que señala que esas actuaciones «se conjugan con el verbo trabajar, no con el término delinquir».
El abogado subraya en el recurso que Sorribas era un «simple mandado» y un «currante».
Sobre el hecho de que Sorribas diera alguna instrucción relativa a la facturación a algún proveedor, el recurso alega que eran labores meramente administrativas y «no cabe presumir que encubriera ninguna actividad delictiva».
En cuanto al hecho de que Sorribas fuera designado apoderado de Iñaki Urdangarin en la inmobiliaria Aizoon -cuya propiedad comparte el duque de Palma con la infanta Cristina-, el abogado del exsecretario de Nóos alega que fue «por una razón elemental de proximidad física», ya que el duque de Palma se marchaba a vivir a Estados Unidos.
Según el recurso, como apoderado de Aizoon Sorribas no tuvo ninguna relación directa con los hechos investigados sobre esta sociedad.
El letrado recuerda que los docenas de testigos interrogados han manifestado que Sorribas era «un mandado» y señala que si se hubiera cometido algún delito en Nóos, los responsables del mismo serían sus propietarios, Urdangarin y Torres.
Sobre el hecho de que Torres vinculara a Sorribas con la negociación de los convenios para la celebración de los congresos Illes Balears Forum, que el Instituto Nóos organizó para el Govern balear de Jaume Matas y que se investigan, el recurso apunta que dicha declaración del socio de Nóos se hizo en comisaría pero no se ha confirmado ante el juez.
Sorribas declaró como imputado en marzo de 2012 y aseguró que Torres le pidió que figurara como administrador de la sociedad De Goes en España, la cual se empleó supuestamente para desviar dinero público del Instituto Nóos a paraísos fiscales, pero que no sabía para qué servía esta empresa.