El PSIB ha registrado una petición ante el Seprona, la unidad de la Guardia Civil que se encarga de los delitos ambientales, para que impida la llegada de camiones con residuos procedentes de Sabadell. En el escrito registrado por los socialistas Cosme Bonet y Mercedes Garrido, se pide que s adopten las medidas que sean necesarias para «evitar la ilegalidad» que supone que en los próximos días lleguen residuos «sin haber modificado el contrato con la empresa concesionaria».
Los socialistas insisten en su denuncia que tratar estos residuos no está permitido con el contrato actual que existe entre la empresa concesionaria y el Consell de Mallorca por lo que es preciso que se haga esta modificación antes de importar el material.
Al Govern
Además de a la Guardia Civil, los socialistas se han dirigido también a la Direcció General de Qualitat Ambiental de la Conselleria de Medi Ambient para que actúe e impida el traslado.
Los socialistas aseguran que el Consell no ha dado los pasos adecuados por que no ha presentado los informes ambientales, económicos y sanitarios para modificar el contrato.
En opinión de Cosme Bonet, la situación es «esperpéntica» ya que el Consell está decidido a actuar «de forma totalmente ilegal». Bonet lamentó que el conseller de Medi Ambient, Gabriel Company, «se lave las manos» y exigió al Govern que encargue los estudios que sean necesarios para que quede claro que no existe peligro con la importación de este material.
Por su parte, Mercedes Garrido reiteró que el actual contrato no permite la importación de residuos por lo que cualquier acción del Consell de Mallorca en este sentido será «ilegal».
La postura del GOB
El GOB también mostró ayer su preocupación por la propuesta de importar residuos y denunció el oscurantismo del Consell en toda esta operación. Aseguran que la falta de transparencia alimenta la «alerta generada en torno a todo este asunto». Aseguran que tanto Tirme como el Consell han emprendido una campaña de «falsedades» y denuncian que el aumento de la incineración con este material puede tener consecuencias muy negativas para la población de Mallorca.