Emaya ha informado de que pedirá a Envac Iberia, empresa perteneciente a la UTE que instaló el sistema de recogida neumática de residuos de la ciudad que permanece fuera de servicio desde el pasado mayo, que aclare la oferta de reparar el circuito subterráneo «por un coste inferior a los 500.000 euros anuales» y que determine quién debería asumir ese desembolso económico y el número de anualidades en que éste debería hacerse efectivo.
El Ayuntamiento de Palma, ha informado en un comunicado que Emaya reclama que no se genere «confusión entre los ciudadanos de Palma» y ha reafirmado su «firme posición de agotar todas las vías posibles» a la hora de «defender los intereses de estos», sobre los que «no repercutirá ningún coste futuro relacionado con la oferta de recuperación de este sistema de recogida».
Asimismo, ha reiterado su «voluntad de mantener las líneas de diálogo establecidas con Envac Iberia» desde el mismo momento en que se produjo la última de «una larga cadena de averías en el sistema de recogida neumática y que provocó su colapso».
Así, la empresa municipal ha negado cualquier responsabilidad en los «problemas graves de operación» que argumenta Envac Iberia desde que «en 2004 decidió asumir el mantenimiento de esta infraestructura como consecuencia de los reiterados paros, más de 160, en un servicio que había entrado en funcionamiento 2 años antes».
Paros constantes
El consistorio ha recordado que «entre los años 2002 y 2004 los paros y averías fueron constantes», por lo que decidió asumir «la operación del sistema siempre bajo las directrices que marcó y continúa marcando Envac Iberia».
Desde Cort añaden que a partir de ese momento los costes por reparaciones y conservación fueron de 133.972 euros en 2005; 204.125 euros en 2006, 367.367 euros en 2007, 402.472 euros en 2008, 475.822 en 2009, 363.982 euros en 2010 y 516.854 euros en 2011.
El Ayuntamiento de Palma, a través de Emaya, ha puntualizado que «en ningún momento ha puesto en duda el prestigio internacional de Envac Iberia», pero ha apuntado que «recurrirá a todas las vías posibles para reclamar de empresa todas las responsabilidades que le sean exigibles con el fin último de defender los intereses de los ciudadanos de Palma así como de la propia institución y de EMAYA, de la cual es el accionista único».