Cuando finaliza el ejercicio de 2012 la sensación de que la situación general en Balears ha empeorado de una manera significativa, para un 82 por ciento de los ciudadanos, queda patente en la encuesta realizada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) que ha realizado en exclusiva para Ultima Hora. Este trabajo refleja que la percepción negativa arrastra también a los líderes de las principales formaciones políticas de las Islas, en especial al president del Govern, José Ramón Bauzá, cuya valoración se ha desplomado en poco más de un año.
Entre septiembre de 2011 –recién llegado al Consolat de la Mar– a diciembre de 2012, Bauzá ha pasado de una nota del 5,9 a un suspenso de 4,4. El retroceso en la percepción positiva del nuevo Govern que surgió de las urnas en los comicios de mayo de 2011 se ha desvanecido con suma rapidez.
La explicación de este acusado retroceso está en la convicción por parte de los ciudadanos, a tenor de los resultados del sondeo del IBES, de que tanto la valoración como la situación general de la política, la economía y el conjunto de la sociedad ha empeorado de un modo significativo en los últimos doce meses.
Hasta un 69 por ciento de los residentes en las Islas confiesa que valora la situación como mala o muy mala, un porcentaje que crece hasta el 82 por ciento cuando se compara con los primeros meses del año. La evolución a peor es innegable.
Poco optimismo
La distribución insular de la percepción de la situación general refleja, en términos globales, que no hay optimismo en la sociedad balear.
Los efectos de la crisis se dejan notar, especialmente, en Mallorca, donde impera la sensación de que se ha empeorado y que contrasta con los ibicencos, donde sólo un 68 por ciento considera que se está retrocediendo cuando ya finaliza el año. En Eivissa y Formentera es patente una mayor dosis de optimismo que contrasta ampliamente tanto con Mallorca como con Menorca.
Efectos políticos
La sociedad balear traslada a la clase política la responsabilidad de parte de los problemas que padece, tal y como se evidencia en el resultado de la consulta realizada por el IBES durante este mismo mes de diciembre.
Bauzá no ha permanecido incólume a las consecuencias de los nuevos casos de corrupción que han aparecido en Balears vinculados al ‘caso Gürtel' –dimisión de Rodríguez, Juaneda y Rotger–, los cambios en la Conselleria de Salut, los recortes ... Con todo este bagaje, la valoración del Govern ha perdido casi dos puntos, del 5,3 al 3,6.
La oposición en el Parlament, dividida entre los socialistas y los econacionalistas, no logra sacar un rédito significativo al desgaste del Partido Popular en su gestión gubernamental. El PSIB-PSOE sigue retrocediendo de un modo significativo, en este año ha pasado de un 4 a un 2,4 de nota ciudadana.
Por el contrario, los econacionalistas son la única formación que logra avances significativos a pesar de la crisis. La coherencia en cuestiones como la protección del territorio, la defensa del catalán o el tratamiento de los residuos ha logrado un repunte en la valoración de esta formación política. De hecho, en estos momentos se sitúa, con una nota de 3,1, por delante de los socialistas.