El Hospital Son Llàtzer dispone de un nuevo sistema que le permite reducir en un 55 por ciento el consumo de energía y que, además, consigue disminuir en 6.804 toneladas al año el volumen de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Según ha informado el Ib-Salut en un comunicado emitido este domingo, esta tecnología, que supone que el propio centro pueda producir una parte de la energía que consume, es más eficiente y sostenible que la anterior, y está basada en un sistema de trigeneración para producir electricidad, a partir de la cual se genera la energía necesaria para el aire acondicionado y el agua caliente.
El coste de este proyecto es de más de 800.000 euros anuales durante 12 años, si bien el gasto incluye la nueva instalación para producir y suministrar aire y agua caliente y frío, así como el mantenimiento de la explotación del servicio, ha indicado el jefe de Mantenimiento del centro, Pablo González.
Produce el 50 % de la energía calorífica que necesita
Este sistema permite que Son Llàtzer pueda producir el 50 por ciento de la energía calorífica y el 40 por ciento de la frigorífica que consume. Mientras que el resto de las necesidades las cubre mediante un sistema de apoyo formado por calderas de combustión y enfriadores.
El coste de la instalación es asumido por la empresa Sampol, ganadora del concurso público, a la que el Hospital pagará durante 12 años una cantidad anual que representa el coste del sistema de calefacción y refrigeración y una cuota de mantenimiento. Pasado este periodo, Son Llàtzer será el propietario de la instalación.
De esta forma, ha remarcado el Ib-Salut, por el mismo coste de electricidad y gas natural con el que hasta ahora se generaban el aire y el agua calientes y el aire acondicionado, Son Llàtzer mantiene una instalación y un sistema de alta eficiencia energética y menos contaminante para el medio ambiente.
Gracias a la puesta marcha de este sistema más eficiente, el Hospital ha obtenido este año la certificación energética B en materia de edificios, una exigencia derivada de la Directiva Europea 2002/91/CE.
Diferentes medidas de ahorro
Son Llàtzer empezó el año pasado a aplicar un conjunto de medidas de ahorro energético, como el cambio de luces y la instalación de detectores de presencia y temporizadores. También renovó una gran parte del alumbrado interno sustituyendo las bombillas incandescentes por luces de diodos electroluminescentes (LED), que consumen un 70% menos de energía y son más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Por el momento se han instalado las nuevas luces en las zonas comunes del Hospital, en las plantas 0 y 3 y en el aparcamiento, y para 2013 está previsto hacerlo en las plantas 1 y 2. También se han instalado detectores de presencia en los lavabos y vestuarios del personal, para que las luces sólo estén encendidas cuando alguien haga uso de estos espacios.
Además, gracias a los nuevos temporizadores las luces de las escaleras de emergencia sólo funcionan cuando se activan, y lo hacen durante un tiempo predeterminado, de dos a tres minutos. Se calcula que, con la aplicación de diferentes medidas como éstas, en el 2012 el Hospital ha reducido el consumo de energía unos 205.000 KW, lo que supondrá un ahorro de 31.000 euros.