Las parturientas que tienen que ser atendidas en la sala de dilatación (en el área de partos) de Hospital Universitari Son Espases no disponen de ningún timbre o sistema de aviso para llamar a la comadrona, porque no está previsto en las instalaciones del hospital de referencia de las Islas.
Las comadronas, que afirman estar saturas de trabajo, han ideado un sistema que consiste en dejar un bote, de los que se utilizan para las analíticas de orina, lleno de piedras, para que las parturientas 'lo hagan sonar' cuando necesitan ayuda de las personas que están en el control a una distancia de más de 30 metros.
Así lo denunció ayer el delegado de prevención de CCOO en Son Espases, Toni Torres, ante la Inspección de Trabajo y el departamento de Salut Pública de la Conselleria de Salut.
Deficiencias
Pero ésta no es la única deficiencia denunciada por CCOO, también se quejan del «cableado por todo el suelo» con el consiguiente peligro que puede comportar. «Nos comunican que en más de una ocasión alguna parturienta ha vomitado y ha caído justo encima de los cables provocando un cortocircuito», afirman en la denuncia.
Además, denuncian que la toma de oxígeno de las salas de dilatación están a más de dos metros de la cama, «hecho que dificulta mucho la conexión de oxígeno en el caso de necesitarlo para las urgencias». Desde CCOO entienden que todas estas deficiencias entrañan un riesgo grave tanto para la madre como para el bebé que está a punto de nacer.