La diputada del PP Margalida Durán será elegida el próximo martes nueva presidenta del Parlament, en sustitución de Pere Rotger, a pesar de que durante unas horas el PSOE logró tener bloqueada la actividad parlamentaria, que ayer incluía la convocatoria del pleno del martes en el que se debía elegir a Durán y aprobar los Presupuestos de la Comunitat para el año que viene.
El bloqueo fue posible ya que, tras la dimisión de Pere Rotger, el PP se ha quedado por el momento con dos representantes en la Mesa del Parlament, que se completa con otros dos del PSOE. Ayer debía reunirse la Junta de Portavoces para aprobar el orden del día del pleno del martes. Este es el órgano parlamentario que fija los órdenes del día de las sesiones plenarias pero, para que sus acuerdos sean válidos, tienen que estar presentes al menos tres representantes de la Mesa.
El problema
Y ahí comenzó el problema, porque los dos representantes del PSOE, Antonio Diéguez y Joana Barceló, no se presentaron a la reunión, de forma que en la Junta, ante la ausencia de Rotger, sólo estaban presentes dos representantes del PP: Pere Palau y Eulàlia Llofriu. Es decir, que era imposible aprobar el orden del día y ningún otro acuerdo parlamentario.
De facto, el Parlament quedó completamente bloqueado durante unas horas, hasta que la Junta de Portavoces volvió a reunirse por la tarde convocada por el vicepresident del Parlament, Pere Palau. A esta reunión sí acudieron finalmente los representantes socialistas de forma que pudo aprobarse el orden del día.
La portavoz del PSOE en el Parlament, Francina Armengol, había asegurado por la mañana que su grupo no participaría en las reuniones a menos que el PP convocara una reunión previa para explicar las razones de la dimisión de Pere Rotger. La portavoz del PP anunció que su partido había presentado una denuncia parlamentaria contra los dos socialistas al entender que habían incumplido su deber como diputados.