El primer lazo a favor del catalán apareció en un colegio de la Part Forana, pero la idea se extendió rápidamente por toda la Islas y apenas hubo un centro escolar en el que no colgara un lazo. Eso es lo que el Govern pretende ahora evitar con la aprobación de una ley de símbolos de Balears. Ya existe un anteproyecto publicado al que se pueden presentar alegaciones.
El anteproyecto prohibe el uso de cualquier símbolo o siglas de partidos políticos, sindicatos, asociaciones o entidades privadas tanto en el escudo como en la bandera de Balears. En sentido inverso, también se prohibe que los partidos usen la bandera y el escudo en sus siglas. Tampoco podrá usarse cualquier figura que imite el grafismo o el color de la bandera o el escudo para la divulgación de ideologías o de posiciones ideológicos.
Preeminencia española
Por lo que respecta al orden en que deben colocarse las banderas, el anteproyecto da preeminencia a la bandera de España y dice que la de Balears debe colocarse junto a ésta. Si el número de banderas que ondeen es impar, la bandera de las Islas se situará a la izquierda de la de España; si son par, a la derecha. En cualquier caso, la de Balears no podrá ser nunca más pequeña que la de España.
La ley prohibe también que se utilicen los bienes de la Comunitat como apoyo de cualquier otro símbolo o figura con la finalidad de divulgar ideología o posiciones ideológicas.
«Los centros afectados afectados a servicios públicas, sostenidos total o parcialmente con fondos públicos, sólo podrán exhibir en las fachadas y en las instalaciones interiores y exteriores los símbolos de la UE, de España, de Balears y, si corresponde, de la isla o municipio correspondiente», señala la ley, que a continuación matiza que podrán usar logotipos diferentes si previamente piden permiso a la Conselleria competente.
El anteproyecto obliga a que todos los centros públicos que estén sostenidos total o parcialmente con fondos públicos contarán con una placa identificativa a la entrada del edificio en la que figurará el logotipo del Govern.
La ley fija un régimen sancionador que puede ir de 1.000 a 12.000 euros en función de la gravedad de la infracción que se cometa o en función del ultraje o deshonra a los símbolos de Balears.