Los comerciantes minoristas de Mallorca consideran que noviembre ha sido el peor mes en ventas y afluencia de clientes desde que comenzó la crisis económica, según señala el último barómetro de PIMECO entre los comercios de la confección, el calzado y los complementos de la isla.
La nota global que los comerciantes dan a noviembre es de 3,4 puntos sobre 10, la peor valoración hasta la fecha y sitúa este mes a 6 décimas por debajo de octubre de 2012 (4 puntos) y a un punto menos que la media de los últimos doce meses (4,4 sobre 10 puntos).
En términos interanuales, noviembre ha experimentado una caída de la valoración respecto al mismo mes del año anterior de dos décimas, 3,6 sobre 10 puntos en noviembre de 2011, lo que se podría traducir en un descenso de la actividad comercial de aproximadamente el 5,5 %.
Por lo que se refiere a la comparativa de ventas con 2011, tan sólo un 4 % de los comerciantes cree que en noviembre vendió más que el mismo mes del año pasado, un 16 % considera que despachó lo mismo y un 80 % que sus ventas han caído.
Respecto a octubre, un 8 % dice que han mejorado sus ventas en noviembre, un 18 % que se han mantenido y un 74 % que se ha vendido menos.
Para PIMECO, los datos proporcionados por los comerciantes de Mallorca evidencian un mes más la grave situación de falta de consumo en la que se encuentra el sector, sin que haya ningún signo de mejora pese a las considerables promociones y descuentos que se están realizando en todo tipo de formatos comerciales.
De los datos proporcionados por los comerciantes de Mallorca, se puede deducir que noviembre es uno de los peores meses del año en términos de flujo de caja, y que la actividad comercial y las ventas han experimentado una considerable recaída situándolo entre los peores valores desde el año 2000.
Las ventas, señala PIMECO, siguen «encorsetadas» por el comportamiento de los clientes que se mantienen inmersos en una «clamorosa restricción del consumo», pese a las destacadas ofertas.
La generalización de promociones y descuentos durante el mes de noviembre evidencian la debilidad de la demanda de este tipo de bienes de uso personal, consecuencia de la cada vez mayor falta de disposición de compra de los clientes.