El juez del caso Nóos, José Castro, ha desestimado la solicitud de Mario Sorribas, que ejerció diversas responsabilidades en empresas de la supuesta trama de corrupción investigada, de que se anule su imputación en la causa.
Según expone en un auto al que ha tenido acceso Efe, el instructor del caso sobre el supuesto desvío de fondos públicos en beneficio de Iñaki Urdangarin y Diego Torres entiende que «no ha lugar» al sobreseimiento solicitado porque «existen indicios racionales» de que Sorribas «ha tenido una relevante intervención en los hechos».
Castro, que tomó declaración a Sorribas en marzo de este año, recuerda que el exsocio de Urdangarin le vinculó con la negociación de los convenios para la celebración de los congresos Illes Balears Forum, que el Instituto Nóos organizó para el Govern balear de Jaume Matas.
Asimismo, el juez cita, «sin pretensiones de exhaustividad», otros testimonios que le sitúan como interlocutor para la realiación de un estudios sobre los beneficios que reportan a las ciudades la organización de determinados eventos deportivos.
«Otros le atribuyen la cualidad de portavoz de Aizo, la sociedad inmobiliaria que comparten Urdangarin y la infanta Cristina», añade el juez, que cita hasta diez causas por las cuales desestima la desimputación planteada por la representación legal de Sorribas el pasado 20 de noviembre.
En su declaración ante el juez en marzo pasado, el imputado explicó que Torres le pidió que figurara como administrador de la sociedad De Goes en España, la cual sirvió supuestamente para desviar dinero público del Instituto Nóos a paraísos fiscales.
Según informaron a Efe fuentes jurídicas, el imputado dijo que no sabía para qué servía esta empresa -ligada a una homónima radicada en Londres que supuestamente se empleó para ocultar fondos- y que él tan solo acudió al notario a firmar sin tener idea de lo que rubricaba.
Sorribas desvinculó a Urdangarin del Instituto Nóos a partir del año 2006 e indicó que el marido de la infanta le nombró apoderado de Aizoon cuando se fue a vivir a Estados Unidos para que se hiciera cargo de los gastos corrientes de la empresa.