El Ajuntament de Palma volverá a impartir educación para adultos y rehabilitará 16 viviendas para destinarlas a las personas desahuciadas ya que podrá refinanciar parte de la deuda que tendrá que amortizar el próximo año. A estas dos decisiones hay que añadir la de no cerrar las piscinas de Son Roca y Sant Jordi, que se anunció la semana pasada. El coste de estas decisiones está cuantificado en 950.000 euros. El teniente de alcalde d'Economia, Julio Martínez, explicó que se desconoce la cantidad de deuda que se podrá refinanciar.
La regidora d'Educació, Aina Ferriol, explicó que sacarán unos nuevos pliegos para impartir los cursos de educación para adultos por un total de 150.000 euros. Ferriol añadió que aún desconocen que cursos se impartirán, aunque destacó que están trabajando con servicios sociales para conocer los que tienen más demanda.
Desahucios
Por otra parte, el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, explicó que podrán rehabilitar 16 viviendas antes de que finalice el año, en lugar de las 8 previstas inicialmente, para las personas desahuciadas ya que contarán con 100.000 euros más gracias a que el Gobierno central ha autorizado a los consistorios a refinanciar una parte de la deuda que tienen que amortizar. La rehabilitación supondrá un coste medio de 6.000 euros por vivienda, salvo dos cuya rehabilitación se dejará para el final ya que su coste se eleva a 25.000 euros cada una.
Estas 16 viviendas se sumarán a las 10 que tienen reservadas para realizar una permuta con los propietarios de la calle Antoni Pons; Valls explicó que mientras se formaliza la permuta podrán acoger a personas desahuciadas que posteriormente serán realojadas en las viviendas que cedan los promotores. Además, destacó que el objetivo es que «a esta búsqueda de soluciones se sumen las entidades financieras». En este sentido argumentó que «la finalidad no es obtener un gran parque de viviendas sino dar solución a las familias que han sido desalojadas».
El titular d'Urbanisme informó que también destacó que el Patronat de l'Habitatge destinará 11 viviendas a ancianos con movilidad reducida.