La concejal de Educació de Ciutadella, Maite Torrent, ha mandado un correo interno a sus compañeros de gobierno animándoles a «filtrar» a la prensa la actitud de los representantes sindicales -todos ellos policías- con los que se negocia el nuevo catálogo de puestos de trabajo de los funcionarios del Ajuntament. Pero el e-mail, en el que llama «gentuza» y «lobos carroñeros» a los sindicalistas, ha sido reenviado por error desde su ordenador a otros funcionarios y portavoces políticos, llegando así rápidamente a los delegados a los que alude. De nada ha servido que luego les llamara telefónicamente para disculparse. El contenido del correo cuelga del tablón de anuncios de la Prefectura de la Policía Local.
«Estoy harta de que seamos la Caperucita y estemos rodeados de lobos astutos, villanos y muy muy carroñeros», dice la edil, quien lamenta que no trascienda cómo la concejal de Personal, Inmaculada González (Tico) «lidia con esta gentuza. «Ella da la cara por todos nosotros, pero esto no trasciende, ni los trabajadores saben que los defendemos mucho más que los sindicalistas. Ya es hora de que les dejemos con el culo al aire...». Por ello, Maite Torrent, quien irá en el número dos de la candidatura de Pedro Gener a la presidencia local del partido, llama al resto del gobierno municipal «¡a las barricadas! Además de defender a la Policía callamos lo que sabemos de los sindicatos. ¡¡Somos la milk!!».
Lo cierto es que en la última reunión convocada -el jueves de la semana pasada- con los delegados sindicales, éstos se levantaron y dejaron ‘plantados' a los políticos de PP y UPCM que integran la mesa negociadora. Y la situación, aventura José Martínez (UGT), puede repetirse este jueves, cuando ha vuelto a citarse un nuevo encuentro entre las partes. «Si nada ha cambiado, saldremos otra vez de la sala. Si todo se tiene que hacer por imposición, como la ampliación de la jornada laboral, pues que impongan. No tiene sentido seguir perdiendo el tiempo sin que no se nos escuche».
A partir de octubre, todo el personal cumple la jornada semanal de 37 horas y media, que en la práctica supone una «merma económica» para el notificador municipal, los agentes y los operadores de la Policía Local. Todas las propuestas planteadas por los afectados para no ver recortados sus ingresos, incluso ofreciéndose a trabajar más de 40 horas a la semana, han sido desoídas por el equipo de gobierno.
Pero la negociación no se ha roto por esto, sino por el nuevo catálogo de puestos de trabajo, que se aprovecha para revisar los complementos de productividad que perciben los empleados municipales. Los sindicalistas proponen que se reconozca y consolide a los agentes su nueva cualificación profesional, al amparo de la Ley de Coordinación de las Policías Locales, aunque sea «a coste cero» para la institución. Pero tampoco en este aspecto hay acuerdo. «Si lo hacemos para ellos, debemos hacerlo también para el resto de los funcionarios», aclara la concejal.
La posterior interpretación que han hecho los sindicatos ante los funcionarios para intentar justificar su plante ha airado a parte del equipo de gobierno, que les acusa de «tergiversar» la realidad. El email de Maite Torrent es una muestra explícita del enojo que ha provocado su actitud.
Por otra prte, la concejal de Personal, Inmaculada González, acusó ayer a los delegados sindicales de UGT, Comisiones Obreras y el CSIF de «mentir por querer erigirse en defensores de los derechos de todos los funcionarios del Ajuntament cuando, en realidad, sólo están velando por los intereses de la Policía Local».
De hecho, relata la edil, «mi compañera Maite Torrent reaccionó con el correo interno al que habían mandado los propios sindicatos, y en el que decían defender los derechos de todo el colectivo funcionarial. Pero ésta no es, ni mucho menos, la impresión que nos llevamos nosotros y UPCM la semana pasada en la mesa de negociación (PSOE y PSM no estuvieron presentes). Han tergiversado la realidad de lo ocurrido».
Según González, «quedó claro que las mejoras del complemento de destino, la consolidadación del complemento de productividad y la revalorización de los factores del puesto de trabajo lo pedían única y exclusivamente para los miembros de la Policía. Por eso, la administración se negó a aceptar la propuesta, al entender que todos los trabajadorea tenían el mismo derecho a reclamar dichas mejoras y consolidaciones».