El sindicato UGT rindió ayer un homenaje a los 97 trabajadores -la mayoría mujeres y niños- que murieron en el accidente laboral del revellín de Sant Ferran el 25 de noviembre de 1895, el accidente laboral más grave de Balears.
El homenaje consistió en una ofrenda floral junto al monolito que recuerda a las víctimas en el cementerio de Palma.
El accidente laboral del polvorín de Sant Ferran, situado en el revellín de Can Pelat aproximadamente donde ahora está ubicado el edifico de Hacienda en la calle Cecilio Metelo, ocurrió mientras un centenar de trabajadores estaban recuperando pólvora y otros materiales obsoletos que habían servido de munición al ejercito español. En aquella época las medidas de prevención eran prácticamente inexistentes.
Cerca de 50 trabajadores murieron al instante y el resto fallecieron a las pocas horas del siniestro o días después, sin que se tenga constancia de que hubiera algún superviviente de la tragedia.
El contexto histórico y social de la época era un caldo de cultivo para la tragedia laboral, tal y como recuerda Joan Huguet en su escrito en la obra 'El record d´una tragèdia, explosió al polvorí de Sant Ferran'.
Libro
El secretario de Salud Laboral de UGT Balears, Tomás Navarro, entregará, el próximo lunes, al vicepresidente de Cultura del Consell de Mallorca, Joan Rotger y al concejal de Cultura del Ajuntament de Palma, Fernando Gilet, cerca de un centenar de ejemplares del libro, editado por UGT, 'El record d´una tragèdia, explosió al polvorí de Sant Ferran'. Los libros se distribuirán entre las bibliotecas públicas de Mallorca.