El Govern balear seguirá destinando a la Sanidad la recaudación del impuesto de 4,8 céntimos de euros por litro de combustible que aplica desde el pasado mes de mayo, a pesar de que la norma estatal no obliga a dedicar estos fondos a ningún sector en concreto.
La Vicepresidencia Económica ha subrayado en una nota de prensa que a partir del próximo 1 de enero quedará derogado el llamado céntimo sanitario, que sí tenía un objetivo finalista dirigido a financiar la sanidad, por lo que el proyecto de presupuestos de la Comunidad de 2013 ya contempla la adaptación de ese impuesto al nuevo tramo autonómico del gravamen general sobre hidrocarburos.
No obstante, en el ejercicio de su capacidad de elección, el ejecutivo autonómico ha decidido continuar empleando en los servicios públicos de salud todos los fondos que recaude mediante el impuesto de 0,048 euros por litro sobre la venta minorista de gasolina y gasóleo.
En su comunicado, la Vicepresidencia Económica subraya que no solo destinará a la Sanidad estos fondos, «sino muchos más, dada la importancia que tiene este servicio en el conjunto del gasto público».