La declaración que ayer realizó en calidad de imputada ante el juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach la exdirectora técnica de la agencia de publicidad Enriqueta Sierra ha acelerado la imputación en el 'caso Over' del presidente del Parlament, Pere Rotger, por uno de los contratos suscritos con esa agencia de publicidad durante su etapa al frente del Consistorio de Inca.
Sierra y la exdirectora general de Tecnologia i Comunicació y cuñada de Jaume Matas, Encarnación Padilla, abrieron el turno de comparecencias de imputados de la primera fase del 'caso Over'. También declaró como testigo el jefe de la Unión de Gestión Económica de la Conselleria de Interior entre 2004 y 2005, Bartolomé Roig.
Según confirmaron a este diario fuentes próximas a la causa, Sierra apuntó a Rotger al explicar el desarrollo del estudio denominado «Investigación sobre la calidad de vida en Inca», encargado por el Ajuntament de esa ciudad, con un importe de 20.300 euros, IVA incluido, cuya factura emitió Over Marketing.
Falta de rigor
Ese trabajo, que fue aprobado por el equipo de gobierno municipal de Rotger, «adolece de todo rigor, y se trata de un fraude de ley», según el informe de la Guardia Civil, ya que al concurso público se presentaron empresas vinculadas a Over.
Sierra, asimismo, negó haber tenido conocimiento de otros contratos investigados en la causa, se definió como una «técnica y creativa» de Over, que seguía las instrucciones que le daba Daniel Horacio Mercado, presidente de la agencia y también imputado.
La exempleada de Over fue interrogada, asimismo, por la campaña «Taller de portavocía» encargada, entonces, por el actual por el Ajuntament de Inca, Rafel Torres, también bajo sospecha. Sierra subrayó que ella trataba los temas de la agencia «con Rotger u otra persona de Inca».